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Les voy a contar una que me pasó en la pega hace poco. Trabajo en una empresa gigante, una de esas transnacionales que tienen oficinas en todos lados. La cuestión es que siempre veía cómo los jefes, los gerentes, se iban a unas convenciones en el extranjero... Onda, convenciones en el Caribe, en Cancún, Bahamas... Lugares así, de película. Y uno acá, sacándose la cresta en la oficina.

El asunto es que hace unas semanas, uno de los gerentes no podía ir a uno de estos viajes. Y parece que buscaron y buscaron, y como que por descarte, llegué yo. Me llamaron a una oficina, me echaron caleta de flores, que 'gracias por tu compromiso', que 'eres un pilar para la empresa' y puro blablá que uno sabe que es pa' dorar la píldora. Pero filo... Me iba al Caribe con todo pagado!

Llegamos allá a un hotel, no voy a decir dónde por si las moscas, pero imagínense esas postales con palmeras, piscinas que se juntan con el mar y una playa que te morís. Increíble... La cosa es que llego a mi habitación... lujo total, gigante..., y me dicen que tengo un 'mayordomo' personal. Un tipo a mi disposición 24/7 para lo que yo quisiera.

Un mayordomo, po! Yo, que con suerte me hago la cama en la mañana y ahora tenía un gallo esperando a que le pidiera algo. Me sentí súper incómodo, obvio. No lo pesqué en toda la estadía. Pucha... Qué le iba a pedir? Que me trajera un vaso de agua? Me daba una plancha terrible... jajaja...

Pero aquí viene lo que me dejó marcando ocupado. Después, conversando con otra gente del trabajo, me contaron que un gerente, uno de los de siempre, sí que le sacó el jugo al mayordomo. El patudo lo mandó a que le lavara la ropa, a que se la planchara y, pa' rematarla... Lo mandó a que le hiciera la maleta pa' la vuelta!

Ahí quedé pa' adentro. En serio, me quedé pensando... este mundillo de los gerentes platudos es así siempre? Se acostumbran a estas cosas y lo ven normal? O este compadre nomás era un fresco de...

Qué onda la gente, de verdad. No sé qué pensar.



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