Ya, supérame!
Lo conocí hace décadas en el trabajo y me encantaba estar con él. Él no se decidió por mi y me dejó, así sin excusas ni nada (claro, porque mamita le elegía las parejas).
Pasaron años y agua bajo el puente y volvió haciéndose el lindo, me dijo que nunca me olvidó y que esperaba envejecer conmigo, pero una mala decisión lo apartó de mi. Le dije que no me interesaba tener nada con él, primero por respeto a su esposa.
Qué lata estar casado y andar dándoselas de romántico. Lo que no fue no fue y listo, pero según él, si no es en esta vida, quizás en la otra.
Y en mi adentro: ¿Qué mal haría yo, para topármelo en otra vida? No mijo, usted no me eligió antes, ahora menos y en otra vida tampoco.
Si se casan respeten a sus esposos. Por otro lado no es mi culpa que haya sido obligado, disfrute su vida la que usted eligió, a regañadientes, pero elegida por ti al fin y al cabo.
Ya supérame y pasa página. :*