Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Esforzarse a tiempo.

Hace unos 23 años entré a la universidad a estudiar contabilidad.
Era muy inmadura en ese tiempo y no supe aprovechar la oportunidad que tuve ya que no me esforcé lo suficiente y los ramos de álgebra y cálculo me pasaron la cuenta, por lo que perdí mi beca y no pude seguir estudiando.

Siempre soñé con terminar la carrera, era una frustración latente en mi mente. Y después de unos 14 años me metí a un instituto y me titulé de contabilidad por fin. El problema fue cuando salí a buscar pega. Recuerdo el primer currículum que fui a entregar. Llegué a una empresa conocida de mi ciudad y me recibieron con bastante amabilidad. Esperé al encargado de recursos humanos y cuando llegó a la oficina también fue súper amable conmigo. Pero cuando me preguntó de que universidad salí y yo le dije que en realidad me había titulado de un instituto, su expresión cambió completamente.

Me dijo que cualquier cosa me llamarían y se despidió de mi, pero yo sabía en el fondo de mi corazón que no le llamarían. La verdad es que me marcó demasiado ese episodio, perdí la seguridad que tenía en que encontraría un buen trabajo. Al tiempo dejé de buscar y al final ya me hice la idea de no trabajar en mi rubro. Lo único que me consuela es saber que por lo menos cumplí mi sueño de tener mi título. Pero ahora estoy pagando el cae de una carrera que quizás jamás voy a ejercer.

A veces pienso en que mi vida habría sido tan distinta si me hubiera titulado de la universidad hace tantos años atrás y me imagino que a ésta altura estaría ganando un buen sueldo y tendría una amplia experiencia laboral, pero lamentablemente no fue así.

Mi consejo para los jóvenes que me lean es que aprovechen las oportunidades cuando llegan, sacrifiquense por su futuro, por ustedes mismos, que después se cosechan los frutos y no van a vivir en una eterna frustración.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.