La licencia me sirvió
Desde el año pasado vengo cursando crisis emocionales fuertisimas y a inicios de este año colapse. Me derivaron a psiquiatría y como eran vacaciones me fue casi imposible encontrar horas, más en esa especialidad.
Después de encontrar y esperar semanas sin poder apenas comer, trabajar o levantarme, tuve la consulta, lamentablemente la profesional estaba “apurada” y tras darme algunos medicamentos, se fue de vacaciones y no tomó en consideración que no estaba en condiciones para seguir trabajando. Solo lloraba, sin comer en lo absoluto.
Una de esas licencias compradas me salvó. Tuve intentos de desvivirme y después de eso pude encontrar horas para un psiquiatra decente, que efectivamente me dio licencia durante al menos 3 meses más porque mi estado es y era muy delicado.
No fue lo mejor, no fue mi primera opción y me daba mucho susto, pero no daba más y me dió la posibilidad que mi salud necesitaba. A veces las cosas no son blanco y negro.