Hace falta una lloradita.
Sobre la confesión de la mamá con cáncer.
Me ha quedado dando vueltas y quería compartir lo que pienso.
Me dió una pena enorme, porque claro está, es una pena enorme la situación. Pero más me dolió que daba la impresión de que cada uno vivía el dolor en silencio y por separado, como evitando que el otro se entere de que están mal, también tratando de ser fuertes, reprimiendo todo. Y ahí me pregunto, por qué hay que ser siempre fuertes? Por qué el dolor y la tristeza son emocionas tan desplazadas, que no nos permitimos sentir?.
Claro, son emociones incómodas y que afectan el funcionamiento del día a día, pero, qué acaso no somos seres humanos? Por qué tenemos que estar funcionando todo el tiempo? No somos robots. La tristeza, el dolor, es lo más natural que existe y deberíamos darnos el espacio de sentirlas. Eso no quiere decir que hay que echarse a morir y ver solo lo malo, nada que ver, pero si hay que aceptar que no todo es color de rosa siempre, hay hay altos y bajos, y problemas también tan graves como este, que me parece dañino que se repriman tanto las emociones.
Todo en su justa medida. Pensar en ser fuertes, en ver el lado positivo de las cosas, ayuda a sobrellevar el dolor, pero no hay que caer en la negación o represión de las emociones, porque estás no se van a ir porque uno no las tome en cuenta. A esta familia siento que les hace falta una buena lloradita todos juntos, que se expresen lo que sientan, sus miedos, su dolor, su frustración, todo lo que deben estar sintiendo, validar esas emociones porque son naturales que ocurran y eso les va a ayudar a seguir adelante, pero ahora más unidos incluso, para enfrentar lo que se venga.
Lo comparto con la mejor intención del mundo y deseando que todo les salga bien, que espero también tengan más compañía para enfrentar esta situación, porque sola no se puede. Mucho amor para esta familia.