Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Llegando a la cima

Esta confesión no la podría hacer abiertamente porque me da un poco de vergüenza pero ahí voy.

Me crie de allegada en la casa de familiares, dormiamos en una pieza de barro con mi familia, en la misma cama con una ventana de madera por donde se pasaba todo el frio, yo me enfermaba siempre. A mi mama le regalaban ropa, a veces compraba para mi hermana mayor y yo la iba heredando, me cargaba.

Mi emoción era cuando ibamos a las tiendas de ropa americana y me dejaban escoger algo, eso pasaba 1 vez al año. Nunca anduve en micro, liebre, tren o colectivo cuando chica porque no habia plata, siempre caminabamos a todas partes. Tenia 1 muñeca que me compraron en la feria y el resto de juguetes mi abuelo me los regalaba cuando los recogia de la basura. A pesar de todo era feliz con lo que tenia. Aunque no lo crean esa fue la etapa mas feliz de mi pasado. Hoy soy adulta, me esforce por estudiar y a pesar de que no era tan buena en los estudios aproveché todas las oportunidades laborales que se me daban, me lanzaba pediendo saber y hacer mas, me mostraba con disposición, trataba de no reclamar mucho. Estas cosas hoy se vieron recompensadas enormemente.

Logré sacar mis estudios de universitarios y trabajo muy bien. Puedo comprarme la ropa que quiera incluso sin mirar precios. Puedo comer los dulces y chocolates que se me antojen, tengo mi refrigerador lleno de golosinas. Tengo auto y casa. Pero no vine a presumir. Aún no puedo creerlo y siento que algún día me quedaré pobre nuevamente, el miedo me invade cuando gasto aun teniendo ahorros. Siento que esto es como un sueño, despertaré y ya no tendré nada. Me cuestiono muchas veces si lo merezco e intento ayudar a otros, donar dinero etc porque me siento en deuda, no sé, con la vida. Quizas es una historia de meritocracia o quizas no.

Hoy siento que no tengo ambiciones ni sueños, llamenme mediocre o agradecida, pero yo solo soñaba con poder comer cositas ricas y vestirme bonito. Todo el resto que llegó le suma a mi agradecimiento con la vida.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.