El guaguazo !..
Resulta que, después de 8 años separada... ¡me emparejé! Nos enamoramos, y llegó el guaguazo. Nos hicimos responsables de esa hermosa guagua y decidimos irnos a vivir juntos.
Éramos cinco: mis dos hijos del matrimonio anterior, mi nueva guagua y mi pareja. En ese tiempo, mis hijos tenían tuición compartida pero igual pasaban mas seguido conmigo.
Era plena pandemia, así que arrendamos una casa. Pequeña, sí, pero cálida. Con el tiempo, los niños empezaron a quedarse con nosotros más seguido, hasta que ya vivían con nosotros a tiempo completo. Estábamos apretados, ¡pero felices! Ambos trabajábamos desde casa, así que podíamos cuidar a los tres niños, organizar la casa... todo fluía
Hasta que nos pidieron la casa arrendada y tuvimos que buscar otra. Elegimos una más grande, para estar más cómodos y trabajar mejor. Nos cambiamos y… cuueck Al mes, me quedé sin pega. Un mes y medio después, mi pareja también
Vivimos cuatro meses sin trabajo, sobreviviendo con finiquitos y el seguro de cesantía. No nos salía nada !! La casa nueva era linda, sí… pero mala. Se llovía el techo, tenía problemas eléctricos y parecía que cada enchufe tenía vida propia. Fueron seis meses duros, pero seguíamos juntos y unidos.
Después de esa época oscura, por fin encontramos pega, pero era presencial. Con eso, todo empezó a cambiar. Ya no podía estar con los niños todo el día, así que a veces quedaban solos en las tardes. La guagua quedaba con mi santa madre.. con todo esto el papá de los niños no estaba muy contento con la situación, y comenzó a poner problemas. Así que tomé una decisión: cambiarlos de colegio, a uno con jornada completa. Uno de ellos estaba en su último año, y desde que nos separamos siempre decía que, al cumplir la mayoría de edad, se iría a vivir con su abuelo que vive solo. Yo nunca lo creí…
Bueno… ha pasado un año.
Mi hijo del medio encontró colegio cerca de la casa de su papá y ya vive prácticamente con el.. mi hijo mayor cumplió su promesa y se irá a vivir con su abuelo, y yo… me quedaré en la casa grande con mi guagua. Pero creo que es injusto luche tanto por tenerlos a todos felices y ahora no estaremos todos. Con estos cambios , pienso en soltar la casa grande , irme a vivir al sur.. con ahora mi pequeña familia, ya que me ofrecieron un mejor trabajo por allá, pero tengo ese sentimiento de culpa que a pesar que los niños ya no vivan conmigo sigo siendo su madre y debo estar en esta cuidad cerca de ellos, pero me cuestiono ya no tengo 30 años tengo casi 50 y los buenos trabajos a esta edad ya son escasos..
Que opinan?