Llegando al mundo...
En relación a la confesión sobre la bebé del TikTok, trabajo en una fundación de niños hace más de 10 años. Llegué con los prejuicios típicos del 'salvemos las dos vidas' 'se puede hacer un cambio' y 'vamos a torcerle la mano al destino', pero la realidad es que la vida es muy dura e injusta. La vida de esos niños y su bienestar dependen de muchos factores (sobre todo estatales) que no siempre funcionan como uno quisiera.
Esfuerzos hay, voluntad humana, mucha. Pero la vida no siempre es linda como uno quisiera. A veces hay familias presentes que quieren un vida mejor, pero el Estado no cumple como debería. O a veces el Estado hace su pega, pero las leyes no apoyan y el bebé cae de vuelta a familias que no los merecen.
Es una cadena tan larga y delicada, que el eslabón roto más mínimo puede causar un efecto dominó irreparable para los niños.
Porque ustedes no tienen idea el DOLOR que causa ver un niño inocente que solo viene a esta vida a sufrir. A ser usado como moneda de cambio, a ser abusado, a pasar hambre, frío, enfermedad, porque no tiene adultos que supieron estar a su altura.
Los niños deben venir a este mundo a ser amados, a aprender a ser mejores o es mejor que no vengan.
Es cruel, es injusto, pero créanme que es mucho mejor que vivir las atrocidades por las que tienen que pasar sin culpa alguna...