Nadando contra la corriente

Qué lata leer algunos comentarios de la confesión de que 'Pagar impuestos es los mejor'... Parece que a algunos se les olvida lo que es partir de cero!... Es fácil sentarse detrás de un teclado a pontificar sobre cómo 'si no puedes pagar impuestos, no emprendas', pero la realidad es mucho más cruda.

De verdad creen que un emprendedor tiene el mismo piso que una empresa gigante con contadores y abogados?... Por favor! Partir un negocio en Chile es como escalar el Everest en pantuflas: créditos carísimos, burocracia asfixiante y leyes hechas a la medida de los grandes... De dónde sacamos la plata? De puro ñeque! Ahorros, préstamos que te dejan endeudado de por vida, o si tienes suerte, un inversionista ángel que te pide hasta el alma.

Y claro, los primeros meses son puras pérdidas, pero eso no importa, total, 'si no puedes pagar impuestos, no emprendas'. ¡Qué genios!... De verdad creen que las cosas se solucionan con decretos? Al final, matamos el emprendimiento, le regalamos el mercado a los grandotes y después nos quejamos de que no hay competencia.

Lo más chistoso de todo es que, si después de remar contra la corriente, al emprendedor le va bien, ahí sí que saltan todos a decir que fue suerte o, peor aún, que 'gracias a las políticas del gobierno' lo logró.

Por favor, un poquito de seriedad! Un aplauso para los que se atreven a emprender en este país, ¡son unos valientes! Y a los opinólogos de sillón, ¡un poquito más de empatía! Que emprender no es un juego de mesa...