Para algunos la empresa si es la familia

Quería compartir con ustedes esta reflexión laboral por lo que me ha pasado últimamente en la pega.
Resulta que trabajo en una empresa con personas de todas las edades. En serio hay cabros de 20 y señores de más de 70. Esto pasa porque son profesionales con mucha experiencia. Eso en nuestro rubro eso se valora muchísimo y las empresas no los quieren dejar ir por lo que continúan como “asesores”.

Yo tengo un imán para que la gente me cuente sus cosas. Si me estoy haciendo un café en la cocina del trabajo, viene alguien y no se como me empiezan a contar algo de su vida personal y como soy buena escuchando y empatizando, terminan desahogándose conmigo de todos sus problemas.

A mis compañeros: A uno se le ha muerto un familiar y tiene líos de herencia terribles con toda la familia peleada.
Otro está separado y vive un infierno con el tema legal, ya que pasó de tener un hogar a vivir en una pieza y encontrarse a los 50 y tantos solo y partiendo de nuevo.
Otra tuvo una pérdida del bebé, y odia llegar a su casa a tener que ver al marido porque dentro de su luto no entiende por qué el le provoca rechazo ahora.
Otro trabajó tanto toda su vida, dio todas sus horas extras a solucionar problemas laborales, que ahora que quería jubilar sus hijos están grandes y viven lejos, su señora no lo quiere ver y su único refugio es su trabajo, por lo que quiere a toda costa seguir trabajando a pesar de tener edad para el retiro.

Yo que estoy en mis 30 y recién formando familia tengo mucho que hacer en mi vida personal y la pega es una buena actividad, pero solo pega. Sin embargo, no me había detenido a pensar en que para muchos la pega es un refugio, un escape a una realidad complicada y las risas entre compañeros, desayunos, cumpleaños, incluso los éxitos laborales, que se logren cosas, etc... son el único momento de felicidad que tienen.

Ya se que los compañeros no son familia, pero desde ahora los veo con más cariño.. cada uno tiene una vida de la que no sabemos y no cuesta nada ser amable si al final pasamos gran parte de nuestras vidas en el trabajo y podemos ser el rayito de luz que alguien necesita. Un desayuno compartido los viernes, una encargada de completos los miércoles.. pequeños momentos que alegran el día y que francamente valoro

A alguien más le pasa algo parecido?
Les mando un abrazo a todos!