Al final me lo conto todo.
Me siento como una wna. Me enamoré de él hace casi 10 años y pensé que era el tipo perfecto. Pero ahora me doy cuenta de que he estado viviendo en una ilusión, como una polola que se cree que es la reina del barrio.
Recuerdo cuando nos conocimos, él era el típico "mino" que hace que todas las mujeres se vuelvan locas. Metro ochenta, buena pinta... ¡y yo, una enana de un metro cincuenta! Siempre me sentí insegura por mi estatura, y él siempre me hacía sentir que no era un problema. Pero ahora me doy cuenta de que era solo una forma de hacerme sentir cómoda mientras él hacía lo que quería.
La cosa es que él tenía una ex que era una verdadera "modelo" Alta, delgada, hermosa... ¡y yo me sentía como una enana al lado de ella! Pero lo que no sabía era que él también le había puesto el gorro a ella con la misma vieja fea con la que me engañó a mí. ¡Eso es lo que me duele! Ni siquiera se busco una mujer alta y guapa a las que tanto miedo solia tenerle, sino una vieja, fea, guatona y mayor que él.
Pero lo que es aún más gracioso es que conozco a la ex de él. Nuestros hijos están en la misma actividad extracurricular y nos hemos conocido en las reuniones de padres. Ella es una persona muy agradable y hemos llegado a llevarnos bien. ¡Imagínate! La ex de mi marido es ahora una de mis "amigas" del colegio de nuestros hijos.
Ella me contó que él la había estado gorreando con la vieja fea y que por eso lo había pateado. Me dijo que él era un tipo muy hábil para manipular a las mujeres y que siempre había estado buscando alguien que lo mantuviera. Me sentí como una wna al darme cuenta de que había estado viviendo en una ilusión durante tanto tiempo.
Cuando lo enfrenté, me lo confesó todo. Me dijo que se sentía aliviado de haberme contado la verdad, y que no se sentía enamorado de mí, pero sí acostumbrado a tenerme a su lado. Me sentí como una wna que se da cuenta de que la han estado utilizando.
Me siento como una weona porque me di cuenta de todo esto demasiado tarde. La otra mujer se dio cuenta de que la estaban gorreando en solo 3 meses, y yo me di cuenta en casi 10 años. Me sentí como una polola que se da cuenta de que la han estado engañando.
Ahora me siento atrapada. La casa es herencia de él, y si me voy, me quedaré en la calle. No tengo suficiente dinero para arrendar un lugar y comer. Es como si estuviera entre la espada y la pared. Me siento como una weona que no sabe qué hacer.
