Limpieza profunda
Afortunadamente, el baño de mi trabajo está bastante alejado de las oficinas, el personal de aseo lo mantiene impecable incluso con jabón, alcohol gel, confort y desodorante ambiental. Da gusto ir a obrar a dicho trono.
Ayer, como cada día y justo con motivo que el almuerzo estaba empujando mi desayuno, hice uso de tan magna dependencia alrededor de las 15:00 horas.
Al finalizar mi obra y como en cada memorable afrenta, tras realizar labores de aseo allí donde no pega el sol, me dispuse a lavar la zona, percatándome en ese momento que no había llevado mi neccessaire (neceser) así que tuve que recurrir al jabón allí dispuesto.
Pero el muy pajarón, se equivocó de envase y tarde me di cuenta, que había aplicado alcohol gel allí...si, allí, en el sol de kinder.
Me lavé lo más rápido que pude y aún así, no pude evitar los daños colaterales.
Hasta hoy arde y no quiero ir al médico a pasar verguenzas...