Disfrutando la vida
Hace casi un año empecé con mi negocio, el cual con harta perseverancia he logrado sacar a flote. Hay días buenos y días malos, tan malos en los que a veces no entra nadie. Trato de no bajonearme tanto, así que todos los días me doy ánimo y me digo a mi misma antes de salir 'hoy día me va a ir la raja' (con el tono del Jorge Zabaleta en el comercial de la mayo hellmans), pero hoy simplemente amanecí sin animos y muy cansada.
Hoy había anunciada lluvia con fuertes vientos, pensé 'quizás va a estar lento el día, con lluvia la gente prefiere encerrarse en casa', así que llegue a mi pega con ganas de que se pasara rápido el día.
Llegué más temprano de lo habitual, abro a las 10 am, y a las 9:50 entra mi primer cliente, de ahí no paré hasta las 2 de la tarde.
El día estuvo muy bueno, arreglé la semana con lo vendido hoy, no llovió en la mañana, cerré temprano y me fui a mi casa.
Seguía cansada y con sueño, lo único que quería era dormir una siesta, pero tenía que aprovechar el tiempo con mi hija, así que aún no podía descansar. De repente ocurre la magia: a mi hija le dio sueño, la vine a acostar y mientras se quedaba dormida, empezó a llover. Me tape con las frazadas hasta la nariz, la cama estaba tan cómoda y calientita, mientras escuchaba el ruido de la lluvia mi último pensamiento fue 'el día pintaba para mal, pero no pudo haber terminado más perfecto'. Abracé a mi hija y me quedé dormida.
Sigo cansada, y el lunes hay que volver a la rutina, seguirán habiendo días malos y días buenos como el de hoy, pero aquí estamos dando la batalla, porque este mes me va a ir la rajaaaa, y aunque no me vaya la raja, hay que darse ánimos de alguna manera.
Así que chiquillas y chiquillos, ánimo! Estamos a mitad de año y el cansancio se siente, disfrutemos de los pequeños momentos mágicos que nos regala la vida en el día a día, y a seguir laborando.
Y recuerde que hoy, mañana y todo el mes no irá la raja a todos!
