Al principio es difícil identificar

Leí la confesión 62251 y recordé cuando lamentablemente pololie con un tipo así.

Cuando comencé con el muchos me felicitaban ya que decian que era un buen hombre, sin vicios, trabajador...

Al inicio de la relación todo bien, pero después del año comenzó con celos enfermizos.

En esos años ni se hablaba de feminismo ni relaciones sanas, mi modelo de relación por mis padres fue medio tóxico onda se odiaban y al día siguiente se amaban, entonces naturalicé ese trato, cuando comenzaron las banderas rojas lo dejé pasar.

Yo jamás lo engañé, siempre he sido muy respetuosa en esos aspectos. Sus celos eran infundados, al principio me celaba porque tenía muchos amigos, que me vestía muy provocativa (no era así, pero él quería que me vistiera como monja) le molestaba las actividades culturales que realizaba, si me veía feliz buscaba como joderme el día.

Después pasó a la agresión física, un día por solo saludar a unos amigos. De hecho el también los saludó muy amablemente, pero cuando llegamos a casa se sentó junto a mi me miró con odio y me dijo eres una p*t4 no deberías tener tantos amigos hombres y me pellizcó tan fuerte que me quedó morado por varios días.

Este tipo comenzó a bajar mi autoestima y comencé a aislarme socialmente, me manipulaba, los golpes comenzaron a aumentar, si no queria estar con el íntimamente me obligaba, temí por mi vida. Me daba mucha vergüenza contar lo que pasaba porque me sentia tonta, que yo permitia eso ademas el se mostraba tan bueno que ni siquiera me creerían. Y así fue, cuando por fin tuve la fuerza de salir de ahí el decía que yo era coqueta, que era loca, etc y la gente lo apoyaba a el. Pero nadie sabia lo que realmente ocurría.

Me fui a otra ciudad para que no me siguiera y me seguia llamando, atormentado, incluso me amenazo con suic1d4rs3 si no volvía con él.

Después conoció a la polola monja que estaba buscando, quedó embarazada muy pronto y a pesar que esa mujer ni salía igual la celaba, los vecinos contaron que le pegó. Pero ni siquera lo denunciaron, ahí recién la gente se dió cuenta que yo no era el problema sino él.

Cuando me acuerdo de esta situación agradezco tanto haber podido salir de ahí, esas personas son como parasitos que te quitan toda la energía, te vuelven chiquita y así ellos hacen lo que quieren contigo.

Amiga de la confesión por favor trata de salir de ahí, afortunadamente esas mujeres te advirtieron ahora depende de ti. De fuerte, que bueno que estás en terapia para procesar todo esto. Huye ahora antes que el parásito te atrape más, mientras más pasa el tiempo más difícil es salir de ahí.