Niño grande

Hace 18 años fui madre, yo teniendo esa misma edad, mi hijo nació dentro de una relación estable, desde que lo tuve me dedique a su crianza y educación, cuando él tenía 7 años recién me busque un trabajo media jornada para seguir cuidándolo, era un excelente hijo y digo era porque lleva algo más de 1 año pololeando y a cambiado de el cielo a la tierra, desde q comenzó a pololear empezó a reclamar por las reglas y horarios que yo le colocaba(actualmente estamos separados con su papá). Él quería que yo lo dejara salir y llegar a la hora que se le diera la gana, netamente para estar en la casa de la polola, el tramo de la casa de ella a la mía no es menor y en la noche es peligroso, le ofrecí siempre ir a buscarlo pero él no quería ni que me acercara por allá, y ahí comenzó mi dilema, qué soy restrictiva, qué malas caras, qué me ignora si se molesta por algo, no quiso pasar el 18 conmigo, tampoco navidad que le correspondía también.

Tuvimos una pelea gigante en la víspera porque lo único que quería era irse donde la polola, ahora esta haciendo la práctica de su liceo y quiere pasar todos los días a verla y llegar tipo 10 u 11 a la casa de la noche, dice que se siente mejor en la casa de su polola y yo me pregunto, yo que me he sacado el pan de la boca, que he tratado dentro de lo que he podido de que nunca le falte nada, jamás fue un niño golpeado, o que pasara hambre, o que le faltara algo, porque yo terminé siendo la mala de la película? Por poner reglas termine siendo la mamá mala, anoche me dijo que ya había cumplido 18 años y q ahora prácticamente se mandaba solo, entonces le dije... Seguramente ya te mantienes solo, pagas tus gastos y también te ocupas de todo lo q necesitas? Porque para mi nada a cambiado si yo aun soy la que sigo hasta lavandole la ropa interior, en realidad no se porque escribo acá, creo q es por un simple desahogo de mi corazón dolido y por quizá esperar en algún comentario alguna guía o consuelo...

Disculpen lo extenso, falto mucha info, como dije antes, solo quería dejar salir algo de mi pena, gracias.