Una vida dura
Mis padres eran jóvenes y estúpidos cuando descubrieron que mi mamá estaba embarazada. Mi abuela, aterrorizada por el qué dirán en los 80, le ofreció a mi mamá pasar por la libreta y decir que yo era hija del matrimonio, no una hija ilegítima de la menor de edad (17). Mi mamá y mi papá decidieron casarse para cerrarle el hocico a la vieja y se fueron a vivir a una destartalada rancha en el campo donde vivía mi otra abuela, más pobre que una rata.
No había trabajo, así que mi viejo salía a robar a otros campos. Llegaba con limones, paltas y algún conejo que pillaba en el cerro, siempre precario. Luego mi madre se embarazó de nuevo y harta de la pobreza se fue de vuelta a la ciudad con mis abuelos.
Mis tatas, con sus dramas, se divorciaron y mi abuela adquirió nueva pareja, un tipo con título universitario, ingeniero comercial, con muchos contactos pero poca plata.
Mi mamá, con 2 hijos chicos, no podía trabajar, así que me encargaban donde fuera, y terminé en un internado del SENAME con visitas de fin de semana, ya que no teníamos para comer y allí al menos había comida y techo.
Mi abuela me visitaba frecuentemente en el internado y su pareja siempre la acompañaba. Él se llevaba muy bien conmigo y tenía una biblioteca en su casa de piso a techo, y yo iba encantada allí de visita cuando salía los fines de semana.
Pero el empezo a tocarme y abusar de mi. Me repetia no decirselo a nadie, que mi mama se iba a morir de pena y mi abuela nunca me creeria.
Los abusos empezaron en 4 básico. Y justo mi abuela notó que había una relación estrecha entre su pareja y yo y aprovechándose de ello dijo q ella me criaria en su casa, para sacarme del internado. Entonces su pareja se decidió a que vivieramos todos juntos, ellos estaban aun viviendo separados y lo que se suponia era mi salvación del Sename fue mi infierno.
De los 8 a los 12 fui abusada por este tipo y todos, todos a mi alrededor hacian la vista gorda y me dejaban sola con este desgraciado. Finalmente, mi abuela se enteró, me culpó y me echó de vuelta con mi mamá, quien lo único que había hecho era regresar con mi papá y embarazarse de nuevo, sumiéndose en la pobreza más dura.
Mi papá nunca trabajó; traía lo que se encontraba por aquí y por allá, pero jamás tuvo ganas de hacer algo mejor. Mi tata, para ayudarnos, compró un terreno y les dijo que construyeran algo para vivir. Mi papá hacía como que construía algo, pero no tenía plata, así que iba a pedir a la barraca y por 30 lucas le daban los palos de los que se hacen los cajones de tomates, y con esa charlata hizo una pieza en la que malvivíamos 5 personas.
Dejé de ser abusada, pero vivíamos en la desesperación de no tener luz, agua ni alimentos. Ninguno de mis padres era capaz de proveer lo mínimo, así que mi mamá decidió que ahora sí iba a trabajar, después de tener 3 hijos, y me dejó a mí a cargo de todo en la casa mientras ella hacía un par de billetes. Recuerdo que me dejaba 1 o 2 lucas para hacer almuerzo para 5, y si no tenía algo preparado, me sacaba la chucha. Me rompió todas las cosas que hay en una cocina en la espalda: menos mal no tenía uslero, pero recibí cucharones de palo, tenedores, escobazos metálicos y de madera, correazos, chalazos, fierrazos. A mi hermano le partió la cabeza en una pelea en la calle con un fierro, era horrendo... pero era lo que conocía e igual me las arreglaba para ser feliz... a veces...
Recuerdo haber ido al Festival de Viña a ver a Locomía, yo feliz, pero siempre en esas salidas buenas estaba el viejo de mierda que me toqueteaba y yo lo odiaba tanto...
Gracias por leer, sé que es mucho texto, pero solo comencé a escribir y no podía dejar de desahogarme. Es todo 100% real y resumido.