Paz para mi alma

Esta es una confesion un poco larga... si no quiere leerla es comprensible.

Escribo esto no con lagrimas en los ojos, sino que llorando a mares.

Para partir del principio, tengo 45 años y fuí diagnosticada con una esclerosis sitemica cerca de los 10 años, cuando aun no se conocía nada al respecto. Afortunadamente fué detenida, pero recien me entero que puede haber tenido secuelas que comenzarán a estudiar. Hoy sufro de artritis reumatoide, fibromialgia, sindrome d Sjroëgen, un liquen plano depresion recurrente desde los 18 años y cuantiosas patologias no reumatologicas que hacen mis dias cada dia mas difíciles.

Tengo una pequeña de 6 años, que debo decir que es lo mejor que me ha pasado en la vida, y una pareja de hace 11 años que supongo que ya se aburrió de mi. Trato de mantenerme lo mejor posible para que mi familia no me vea tan mal, pero en la intimidad de mi día a día, debo decir que lloro todo el día, ya no duermo por las noches de dolor, que por este motivo me levanto muy mal pero aun así tengo que rendir de la mejor manera para estar aceptable para mi pequeña. Es dificil no poder ser la madre que ella necesita, no puedo sacarla a ninguna parte, no puedo funcionar normalmente con ella y para ella.

La gente me dice que tengo que ser positiva, ver la vida con optimismo y todos los discursos de la ley de atraccion que se puedan imaginar, pero debo decir que es bastante dificil practicarla y ser positiva, cuando tengo que evitar hasta ir al baño, porque no puedo limpiarme...

Por otra parte, el padre de mi hija, se portó todo lo bien que pudo conmigo, hasta que su paciencia llegó al limite. Ahora está irritable, todo le molesta, no pasa en casa y creanme que lo entiendo, porque debe ser bastante dificil lidiar con alguien que se queja, que no puede hacer las cosas que cualquier persona normal podria hacer. Se ha vuelto cruel, hiriente, maltratador, me robó la sonrisa, mi autoestima, mi fé, mi seguridad, y se volvió un tipo frio, calculador y odioso.

Estoy en un proceso terrible de mi vida, todo me cuestiono, mi vida, mi maternidad, mis ganas de vivir, si mi pequeña, estaría mejor sin mi, si mi familia me extrañaría... todo...

Econòmicamente estamos peor... si bien es cierto el dinero no asegura nada, es una preocupacion constante el no saber como vamos a terminar el mes y es un nivel de estrés que suma y suma.

No sé que hacer... necesito un poco de Paz para mi alma, por mas que me refugio en Dios, no me alcanza.

Perdón lo extenso de mi relato, sirvió de deshaogo.

Gracias a todos los que llegaron leyendo al final.