La vida no es justa.
Solo quiero decir que ya no creo mucho en la gente y cada día siento que es un error entregar el corazón, por lo que sea.
Tuve un esposo al que ame con el alma, abrí totalmente mi corazón y actúe en consecuencia con ello, dispuesta a sobrellevar dificultades y todo lo que conlleva un matrimonio con tal de cumplir mis promesas. Un día se enamoró de otra y se fue. Se llevó con él mi capacidad de confiar en el amor de pareja.
Tuve trabajos en los que puse todo mi empeño y conocimientos, dando hasta más de lo que correspondía. Pero al momento de presentar un error, todo lo bueno pasaba a segundo plano y se centraban en lo malo. He dejado de creer en que si haces las cosas lo mejor posible, eso se retribuirá.
Hoy renuncié a una agrupación en la que nos decían que todos éramos familia, pero que no actuaron como tal. Y me duele el alma, pero me queda claro que eso de 'ser familia' dura hasta donde le conviene al otro.
Me gustaba cuando creía que el mundo era justo y que podía confiar en los demás. Pero hoy siento tristeza de haber entregado tantas veces mi esfuerzo y mi corazón sin que eso haya sido valorado.
No sé si seré capaz de volver a creer.
