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Comenzando de abajo

Saludos, quisiera iniciar con mi triste historia de sufrimiento y logro pero no me siento cómodo con eso, así que iré a mi presente.

Actualmente tengo un puesto de trabajo en el que interactúo con personas, no puedo decir específicamente en qué, pero mi firma es la que determina si esa persona va a trabajar en ese lugar o no. Atiendo a cerca de 10 personas al día cada día. Mi jefatura confía en mí, sigo los procedimientos al pie de la letra, me los conozco de memoria, y he llegado al punto en que hasta la jefatura de la casa matriz me deja hacer lo que yo quiera.

Me han ofrecido el puesto de supervisor y lo he rechazado, no me interesa, me gusta lo que hago y hasta ahora lo he hecho bien, sé que no soy indispensable y sé que si se les da la gana me pueden echar en cualquier momento, y la única camiseta que me pongo es la de mi familia (se lo dije a mis jefes en su cara también).

En fin, muchas veces las personas llegan nerviosas a mí, tensas, preocupadas, y se entiende, todas las empresas tienen la manía de decirles que si no les va bien los van a echar y los llenan de presión, así que con el tiempo me he dado el trabajo de tranquilizarlos y darles la confianza para que hagan las cosas con calma.

Me sorprende la cantidad de hombres que casi lloran cuando les digo que van a poder trabajar, mujeres que hablan mal de sus colegas o jefatura que me dan nombres esperando que los mande a la casa solamente.

La semana pasada atendí a una mujer que se puso a llorar desde que entró, conversamos un rato y me explicó toda la presión que le habían metido, todo lo mal que la pasaba en el trabajo. Una vez desahogada se dedicó a sonreír todo el tiempo.

Hoy atendí a un hombre que a mitad del proceso quiso tirar la esponja y mandar todo al diablo, conversamos un rato y me explicó no solo la presión constante de su trabajo, sino algunas cosas personales y cómo el ambiente laboral al que está sometido es tóxico a más no poder. Casi lloró.

Sé que no me corresponde el conversar con ellos o calmarlos, y sé que me pasa la cuenta porque termino cada día muy agotado, pero espero que de alguna forma se sientan mejor y ayudarles aunque sea un poco.

Si son jefatura y leen esto, por favor recuerden que algunos de ustedes comenzaron de abajo, sean el jefe o la jefa que les hubiera gustado tener. Y sí, hay que poner límites y tener gente capacitada, pero se logra más con miel que con hielo, y eso no impide establecer límites.

Disculpen lo extenso.



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