Ser dueña de casa es el doble de pega.
Confieso que estoy aburrida de que la sociedad no te valore cuándo eres dueña de casa.
Te tratan de mantenida, de floja. Todo se mide en éxito profesional y nadie es capaz de ver que este es el trabajo más cansador que hay.
Yo me levanto a las 6 y paso todo el día en las labores de la casa, ordenando lo mismo una y otra vez, me acuesto reventada y encima debo hacerlo con la cara llena de risa. Y aún así la sociedad te trata cómo si sobraras. Hay día de la profesora, del ingeniero, de la enfermera.. y nunca hay día de la dueña de casa. Me siento al margen de la sociedad, solo quiero un poco ze reconocimiento.
Lo laboral es que deje de trabajar para ser madre y esposa y ahora me dedico a mis 4 hijos y mi marido.
