La ventanita laboral

Hace unos meses volví de mi posnatal al trabajo. Digamos que mi relación de pareja no estaba muy bien, ambos estábamos dedicados 100% a ser papás así que nuestro pololeo quedó muy de lado. Estuve más de un año en mi casa, dedicándome exclusivamente a ser mamá, adonde salía llevaba a mi guagua, si hasta al baño me seguía cuando empezó a caminar. Tampoco es que tuviera a alguien a quien dejársela como para salir por 5 minutos sola al supermercado. Bueno, el problema es que al volver a trabajar, me reencontré conmigo misma, recordé que era un ser independiente, que necesitaba arreglarse, reírse, distraerse. Y aún cuando salía todos los días corriendo a las 6 a buscar a mi guagua a la salacuna, estando en el trabajo me empecé a sentir diferente. Cuento corto, un compañero me empezó a mover el piso. No es que me coqueteara ni nada, sólo que de la nada me empezó a gustar.

Me sentí irresponsable, desleal con mi pareja, así que traté de espantar esos sentimientos, pero el subsconciente me sigue cagando. Cada noche sueño con él, y aunque se supone que ya debería ser una mujer madura (tengo 30), me siento como una pendeja de 15 con mariposas en la guata. Él también pololea, hace años, igual que yo, por lo que sé... Sé que nunca me metería en una relación, y que tampoco cagaría a mi pseudo pololo, pero en verdad ya no sé que hacer. Probablemente les resulte muy inmadura, pero hasta a mis amigas me da miedo pedirles consejo. A veces pienso que si le cuento me sacaría la espinita, pero quizás se aproveche y me haga el asunto aun más difícil. Con mi pareja las cosas van de mal en peor, hasta me ha estado insultando por nada últimamente, se ha puesto un poco violento.

Sé que esto no es la ventanita sentimental ni que tampoco mi confesión tiene mucho de laboral, pero necesitaba desahogarme y ver si alguien podría darme un consejo. Gracias por leer!