Es mejor que todo fluya
Hoy llegue de mi trabajo dedtruida, física y emocionalmente. Fue agotador. Te consume, te agota, recibir tanta mala energía, agota.
Tiuve un paciente grave todo el día, super buen paciente, tatita, simpatico, amoroso, muy querido por su familia, pero el cuerpo ya no daba más. El ciclo de la vida. Se me fue, en mi turno, que pena.
Dejé entrar a casi todos sus familiares, todo el dia, tenía que estarlos moviendo a veces para poder hacer mis cosas, pero yo puedo, no importa, sabía que se podía morir, y ellos iban a recordar este día por el resto de sus vidas, e iba a estar yo en ese maldito recuerdo.
Le di analgesia, para que tuviera un mejor pasar. Pero se me fué. En mi turno. Que pena.
Luego vino la ola de gritos, gritándome a mi, que porqué no hice nada, que les compliqué la vida, que porqué no hice nada... Gritos desgarradores.
Y es que no solo a ti se te muere un familiar, a mi se me muere un paciente, que lo conocí, con el que hablé varios días antes, al que golpeaba en sus manitos para que supiera que había alguien ahí.
Y es que a veces hay que dejar fluir... Nada más.
