La nietas perdidas
Un conocido mío, ya de tercera edad, trabajó por años como conserje en un condominio. Siempre se llevó bien con los vecinos y le decían tata, en especial una vecina joven ya en sus 20, eran como abuelo y nieta, él le decía que era idéntica a su nieta fallecida. Pero ya hacía un tiempo que no se veían, nunca más la vio “quizás se cambió de casa y no me dijo”. Días después los vecinos se quejaron de un olor insoportable y el tata (tenía copia de la llave de la chica) entró y... la encontró... ahí... a su nieta que se dio de cuello.
No sé si fue por trauma o pena, pero el señor falleció una semana después por un infarto. Un viejito sano, feliz, que sufrió la pérdida de sus nietas.
