Uno no elige a la familia.
No es confesión laboral
Hola! Esto es un desahogo, es necesario. Comienzo contando, nunca tuve, una infancia, ni parecida, al resto de amiguitos que tenía. Tuve que crecer y entender cosas, a muy temprana edad. Mis papás, pasaban curaos', eran golpes y gritos, casi todos los días.
Después, tuve hermanos, por los cuales, me la jugue, para que no vivieran lo mismo que yo, ahora, esas personas, por las cuales lo di todo, me hacen entender, con sus actos y palabras, que soy una mierda y si pudieran cagarme la vida, lo harían sin mirar atrás.
Para lo único que me hablan, es para pedir favores y plata. A veces, lo damos todo por la gente equivocada. Consejo: piensen muy bien, antes de perder años valiosos, por gente mal agradecida.
