Una abue dolida

Buenas noches... Siempre los leo pero nunca creí que escribiría para desahogarme...

Bueno, aquí voy con mi historia. Soy una madre de dos hijos mayores de edad y una abuela de dos nietos hermosos que amo con mi vida, pero estoy pasando una situación que me tiene con el alma en pedazos. Es tanta mi angustia que muchas veces mis lágrimas caen solas de mis ojos y, por más que lo evito, estas ya están cayendo en todo momento.

Todo comenzó al enterarme de que mi hijo estaba en las drogas fuertes. Me pidió ayuda y la verdad es que lo intenté. Todo esto se agravó con su separación. El problema es que él no está poniendo de su parte (el sicólogo que lo trata me pide paciencia). La verdad es que me estoy cansando. Lo veo sin ánimo de nada, no se incentiva con nada, nada lo mueve y lo más preocupante es que temo que terminen alejando a mi nieto (hasta el momento tiene visitas reguladas por el juzgado de las cuales yo me hago cargo de ir por él y llevarlo). Pero encuentro tan poco lo que lo puedo ver que me tiene mal. Él vivía con nosotros, no en la misma casa, pero sí en el mismo sector, así que éramos vecinos de mi nuera. La verdad es que a ella también la extraño, pero no me atrevo a hablar con ella para pedirle más días, pues mi hijo no ha aportado nada en lo económico desde que se separaron, ya que está sin trabajo y yo con una licencia médica que me tiene muy complicada en lo económico.

Bueno, no me atrevo a decirle a nadie lo que estoy sintiendo y mucho menos a ella, pues no quiero que crea que soy metida o intrusa. Además, más que mal, soy la ex suegra, y siempre las suegras somos mal vistas, especialmente cuando los hijos se separan. La verdad es que nosotras nunca tuvimos problemas y siempre pudimos hablar de todo, pero siento que ahora todo ha cambiado. Tengo dos nietos, uno de mi hija y uno de mi hijo, y para mí, ambos son mi todo. Soy de esas abuelas a las que les gusta consentirlos. Si tengo que salir disfrazada con alguno de ellos, lo hago. Hacemos campamento en casa, movemos muebles para disfrutar del espacio y siempre he querido estar presente en sus vidas. Esto me tiene muy triste, pensando que quizás ya no pueda seguir haciendo lo mismo. Bueno, esto es solo un desahogo.

En lo laboral, quisiera tener mis propios recursos y así poder tener todo el tiempo para seguir disfrutando de mis nietos bellos.