Mucha preparación

Soy profesor y obtuve una beca CONICYT (actualmente beca ANID) para cursar un máster en España. Seguí todas las reglas de la beca, excepto cumplir con la obligación de retribución, ya que eso no dependía de mí sino de otras personas. Mi obligación era regresar a trabajar al colegio en el que estuve empleado antes de irme a España o incorporarme a un colegio municipal o subvencionado durante los cuatro años que duró la beca. Cuando regresé a Chile, intenté regresar a mi antiguo trabajo, pero me informaron que no me necesitaban. Envié mi currículum a diferentes colegios municipales y particulares subvencionados, pero no obtuve respuesta. Realicé 16 solicitudes en cuatro años sin éxito. A pesar de que informé regularmente mi situación, en ANID me indicaron que, a pesar de mis justificaciones, no había cumplido con la retribución y que debía devolver el dinero de la beca, un total de cerca de 40 millones de pesos, porque ningún colegio municipal o subvencionado me contrató a pesar de mis intentos.

Me frustra porque, aunque para muchos vivir y estudiar en España parezca una experiencia maravillosa, también se pasa mal estando lejos de casa y de la familia. Ya agoté todas las instancias de apelación administrativa, y ahora estoy presentando una demanda en los tribunales. Mi abogado me dijo que nadie está obligado a hacer lo imposible, y que la misma gente de ANID lo sabe, pero ellos tampoco dejarán de exigirme la devolución del dinero sin una sentencia de un tribunal que les ordene hacerlo, dado que mi incumplimiento estaba justificado. Además de todo esto, después de completar mi máster y regresar a Chile, me ha costado mucho encontrar un trabajo estable.

He trabajado en varios servicios públicos, siempre a honorarios, realizando tareas en las que aplico muy poco de lo que aprendí en España. Sin embargo, siempre he ido mejorando gradualmente y tengo plena confianza en que en el futuro encontraré un empleo acorde a mi formación académica.