Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Ya no me quieren

Hace un par de semanas, en una discusión con mi esposo, me dijo que ya no me amaba. Desde ese día, me siento como una zombie. El dolor que me causó fue tan grande que no puedo dejar de sufrir. Acto seguido de la pelea, fui al baño porque estaba a punto de ducharme y lloré y lloré. Él se fue al trabajo y no pude seguir con mi día normal. Algo se rompió en mí. Cuando llegó en la noche, me dijo que lo había dicho porque estaba enojado, que no era verdad. Hicimos el amor y en ese mismo acto me puse a llorar desconsoladamente. Le he dado toda mi vida. He tratado de esforzarme en ser una buena compañera, una buena madre. Nos casamos muy jóvenes y yo lo apoyé en todos sus estudios, mientras yo me dediqué a ser madre 24/7. Ahora nuestros niños están más grandes, pero siento que he sido una estúpida. Nunca estudié una carrera porque no había dinero ni tiempo. Siempre le di prioridad a él. Lo apoyé incondicionalmente para que estudiara. Él ahora es ingeniero y trabaja en Minería. Siempre nos llevamos bien, pero creo que el amor se le acabó. Ya no puedo vivir así. Lo miro dormir mientras escribo esta confesión, y de verdad lo amo tanto. Pero me siento patética por amarlo tanto. Siempre he sido muy cariñosa. Siempre lo abrazo, le hago mimos mientras duerme, lo despierto con caricias eróticas y siempre hacemos el amor. Pero ya no sé qué hacer. Me siento una estúpida por seguirlo amando. Desde que me dijo eso, todo cambió en mí.

Quiero decirles a las mujeres que no se descuiden en lo profesional, que no dediquen su vida a un proyecto donde solo ganan algunos. Si bien la maternidad me llena por completo y me siento realizada porque tengo buenos hijos, desde ese día siento que algo murió en mí y no sé qué hacer.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.