Gente de Osorno, se nos fue nuestro perro insignia, ese que nos acompaño en cada marcha a la que participamos, ese que deambulaba por la ciudad, amigo de los comerciantes y estudiantes, fanático de las galletas carioca, el callejero que fue de todos pero a la vez de ninguno, ese que en el ocaso de su vida conoció la calidez de un hogar y abandono las calles, será extraño no verlo en el desfile del 18 este año con su manta de hueso acompañado de su dueña actual .
Feliz viaje Luis Apolo