Esto me frustra
Ayer tuve una reunión de apoderados en el colegio de mi hijo menor. Mientras veía a padres super comprometidos con los estudios de sus hijos, participando en las actividades, yo solo lograba pensar que nada ha resultado como yo hubiese querido. Siempre soñé con trabajar a jornada parcial para poder estar lo más presente posible en la vida de mis hijos: ayudarlos en sus tareas, llevarlos a actividades que les interesen, salir con ellos al parque, ser parte de la directiva del curso, etc.
Las cosas eran un poco así, hasta que un día mi esposo decidió irse con otra mujer y con eso no solo me abandonó a mí, sino que también a nuestros hijos. Ayer llegué atrasada a la reunión y me alegré porque mi hijo pasó de un 3 a un 4 en matemáticas, aun sabiendo que él da para mucho más que eso. Trabajo todo el día para poder cubrir solo lo básico, teniendo que delegar el cuidado de mis niños en mis padres o en los abuelos paternos.
Mientras, mi esposo vive con otra mujer y cuida de los hijos de ella. Esos niños viven un pasar excelente y él se desvive por ellos, dándoles todo lo que no les da a sus propios hijos. Hace un rato, mi hija me contó que estaban en un restaurante (caro) celebrando a una de las hijas menores de la pareja de mi ex (mi hija estaba allí, pues pidió ir a ver a su papá este fin de semana, pues llevaba dos meses sin verlo. Sí, ella lo va a ver a él, no al revés). En un restaurante caro... Cuando me debe más de un año y medio de pensión (y llevo 3 meses esperando que el tribunal redacte una mísera reliquidación de la deuda para poder pagar los muchos dividendos atrasados de mi casa).
No puedo evitar sentir frustración: él vive con los hijos de otra el estilo de vida que yo soñaba para los nuestros, mientras que mis hijos no tienen a su papá y ni siquiera pueden contar conmigo para todo, pues yo debo trabajar por dos para subsistir. Por mis hijos doy y seguiré dándolo todo. Ellos son la luz de mi vida. Pero no puedo evitar sentir tristeza, sentir que todo ha sido injusto y que ellos pagan los platos rotos por culpa de un hombre irresponsable y egoísta.