Guau! que bien!
Confieso que tengo la pega que siempre quise. Creo que nací o bien desde muy pequeña sabía que quería salvar animales y acá estoy. Todos los días me levanto y me digo a mí misma;
Misma: que sorpresas tendré hoy con mis pacientes, que locuras voy a escuchar de los propietarios, que alegría es ir a ver a uno de tus pacientes regalones y darle un abrazo o un beso y si se puede y hay por ahí, un regalito.
Estoy pololeando y conviviendo con alguien maravilloso que además comprende mi trabajo porque trabaja también con animales, de hecho, atiendo a algunos que están bajo sus cuidados, es más! Me encanta como lo hace.
Gano suficiente como para ahorrar para invertir a futuro, que espero luego tener mi primera propiedad.
Creo que soy de las pocas personas que para mí trabajar, no significa una tortura, significa hacer lo que me apasiona, es decir, me pagan por hacer lo que me hace feliz.
Saben cuál es la receta?? Luchar por ello!
