De la infelicidad al éxito!

El año pasado, por ahí por julio, me fui al sur a visitar una casa que mi marido y yo queríamos comprar. Tiré currículum en cuanto lugar pude porque estábamos súper decididos a comprar una casa en ese pueblito. Me llamaron en la quincena de octubre para la entrevista. Agarré una maleta, un saco de dormir, un par de uniformes y me vine sola a probar suerte. Llegué a la entrevista toda asustada porque no tenía estudios ni experiencia en el área de la cual me habían llamado. Les expliqué que no sabía por qué me habían llamado para este cargo si mi profesión era otra. Me explicaron que era mi profesión lo que necesitaban. Les dije que yo podía aprender y les mostré tanto compromiso por haber viajado 12 horas con una maleta y un saco de dormir que quedé. Ya voy a cumplir un año y estoy más feliz que nunca. Tengo 33 años y puedo decir que es el mejor ambiente laboral que he tenido en mi vida. No me pesa venir a trabajar. Pasé tantos años de mi vida sufriendo al levantarme para ir a trabajar, odiando la vida, el trabajo, los turnos, el ambiente, todo...

No gano una millonada, pero lo que hago me hace feliz. La gente con la que comparto mi día a día llena mi corazón. Pude dejar atrás muchos traumas y la ansiedad social en este ambiente tan grato. Estoy en un ambiente tan ameno que el casi año que ya he pasado aquí se me ha hecho nada. Y me hace pensar que le deseo a todos que puedan lograr algo así. El trabajo es parte de la vida y tiene que ser algo grato. No es normal, ni sano, sentir que se está torturando por ganar dinero. Me siento tan conforme de estar donde estoy. Arriesgué y gané. Este nuevo trabajo y nuevo lugar para vivir han sido realmente maravillosos, a pesar de todas las dificultades que pueda traer vivir en el fin del mundo.