ROOM SERVICE!
El espectáculo del año en la zona estaba por comenzar. Yo aún no había comprado la entrada, lo que sabía era que el vocalista y principal artista del show estaba en el hotel en mi turno. ¡Qué emoción! Si pedía algo a la habitación, ¡sería yo quien lo llevaría! Justo, llamado por radio a Room Service. Ingresé a la habitación (la emoción me hizo fallar en ser profesional). Al acercarse a mi carrito, me di cuenta de que venía sin camiseta y con unos boxers casi transparentes, chascon con cara de caña. Y le pedí una entrada. (Ahí fallé en lo profesional). Con mal carácter me dijo que no y que no sabía a qué hora comenzaría el show. Firmé la comanda y se fue. ¡Esos son los caminos de la vida!