Walking on sunshine...

Bueno, quiero confesar o ayudar a alguien con mi experiencia.

Soy un ingeniero joven de 24 años. Tuve una difícil época de estudio en la que trabajaba full time y estudiaba de noche. Fue todo un logro sacar la carrera, pero la verdad es que fue muy difícil el no tener tiempo para nada, un cansancio extremo. Sin embargo, dentro de todo, fue algo que me ayudó mucho a madurar (estudié y trabajé así de los 18 a los 22).

Para contextualizar el fondo de esto: trabajé y estudié porque no tuve papá y mi mamá falleció cuando yo era pequeño, a los 12 años. Mi hermano siguiente tenía 11 y el otro 2. Mi hermano y yo nos criamos con mi familia materna, mientras que mi hermano de 2 años lo hizo con su familia paterna. Con el paso de los años, esto provocó mucho sufrimiento y carencias que tuve hasta hace muy poco. La verdad fue una infancia y adolescencia muy difícil (prefiero no entrar en detalles al respecto).

Finalmente, quien pudo hacerse cargo de mí no podía pagar mi universidad y la de mi hermano al mismo tiempo, así que me tocó sacrificarme un par de años (y agradezco a mi familia que me crió, pero no tengo una relación muy cercana).

La cuestión es que en mi último año era uno de los mejores estudiantes, y hablé con un profesor que tenía una empresa en el área donde me dio práctica y trabajé durante aproximadamente 1 año y medio. La verdad es que él era una gran persona y me ayudó mucho a crecer tanto profesional como personalmente.

Posteriormente, pasé a otro trabajo donde ganaba un poco más en el área, pero aquí es donde vino uno de los peores momentos de mi vida, después de lo de mi mamá.

Ya estaba titulado como ingeniero y era muy bueno en el trabajo, pero sinceramente no era lo que se me había dicho al principio y, la verdad, no me gustó.

Llevaba un par de semanas en este trabajo y, de repente, empecé a tener crisis de ansiedad, estrés y a llorar sin motivo durante el día, tanto en el trabajo como en casa o en mis actividades diarias después del trabajo.

Para empeorar las cosas, soy una persona que siempre ha demostrado éxito y sacrificio desde pequeño por todo lo que me tocó. Mucha gente dice que me admira por lo fuerte que he sido. Bueno, esto en mi mal momento empeoró la situación.

En el sentido de que me preocupaba mucho lo que la gente pensaba de mí y no quería mostrar debilidad ante nadie. Por lo tanto, cuando me dieron estas crisis, me aislé y no le dije a nadie. No encontraba solución, seguía llorando sin razón durante el día, me temblaba el ojo y la cara en cualquier momento del día y no podía calmarme. Además, solo pensaba en cosas negativas y no podía despejar mi mente de lo mal que la vida me había tratado.

Hasta que, de forma desesperada, pedí ayuda a un amigo psicólogo y me orientó para que buscara ayuda. Finalmente, busqué y encontré una gran psicóloga que me ayudó a solucionar y tratar todas estas cosas. Llevo un año en terapia y la verdad es que fue algo que me cambió la vida para siempre. Para mí, hay un antes y un después de esto.

A los 3 meses de terapia, las crisis se acabaron y pude tratar muchas cosas de mi difícil vida con ella, donde finalmente encontré la calma en mi vida nuevamente.

A los meses de terapia con mi psicóloga, encontré lo que necesitaba cambiar en mi vida para estar mejor. Y esto era el trabajo, sumado a una mala relación amorosa que tuve en ese momento.

En ese trabajo, iba a terreno donde no tenía horario de salida, no tenía tiempo para hacer mis actividades personales ni para compartir con mi círculo cercano. Además, me di cuenta de que, si bien ganaba mejor que antes, para todo el sacrificio que involucraba, no valía la pena lo que me pagaban.

Finalmente, esa relación amorosa se acabó. Sufrí mucho, pero lo superé gracias a la terapia. Sin embargo, lo del trabajo no resultaba para mí. Era muy difícil y no resultaba nada. Pasaron casi 6 meses donde, si bien mejoraba mi situación psicológica, el trabajo para mí era un gran obstáculo para seguir avanzando. Hasta que, afortunadamente, encontré un gran trabajo en uno de los rubros mejor remunerados en el país y en mi área.

La verdad es que el cambio de trabajo ha sido una bendición para mí. Económicamente hablando, nunca había tenido un sueldo tan alto. Además, he podido demostrar lo que he aprendido durante mis 5 años de experiencia. Todos me han considerado un gran profesional y dicen que tengo muchas posibilidades de crecer en la empresa.

Estoy muy feliz con mi nuevo trabajo. Tengo buenos compañeros y, además, he vuelto a encontrar el amor, donde estoy siendo muy feliz nuevamente.

Sigo en terapia, pero estoy muy cerca de darla por concluida. Estoy con una persona que me hace feliz. Me he reencontrado con muchos amigos y, si todo sale bien, estoy muy cerca de independizarme.

Finalmente, me diagnosticaron crisis de ansiedad, estrés y depresión. Además, se me diagnosticó depresión en mi adolescencia debido a las cosas que me tocó vivir. De verdad, ha sido una de las cosas más difíciles de mi vida, pero he vuelto a ser feliz.

Más que nada, escribo esto para que cualquiera que esté pasando por un mal momento sepa que hay formas de salir adelante. Cuando todo parece ir mal, es importante pedir ayuda. Hay gente que nos quiere y también hay profesionales dispuestos a ayudar.

Más adelante, me gustaría poder escribir sobre mi vida y todo este proceso de sanación en detalle, para poder ayudar a personas que estén pasando por situaciones difíciles, al igual que yo lo tuve.

Un abrazo grande a todos, y recuerden que siempre se puede salir adelante.

No se rindan en la búsqueda de otro trabajo. Con ganas y constancia, se puede. Mucho ánimo para todos los que lo necesitan.