Las relaciones cambian

No sé si solo seré yo... pero últimamente me he dado cuenta de que ya nada es lo mismo en cuanto a relaciones (y no solo de pareja). La envidia está a flor de piel en todos los sentidos y en cualquier trabajo (trabajo en educación). Los caguines van y vienen, los apoderados no se hacen cargo, los niñ@s están agresivos, de mal genio, etc. Esto lleva a un cansancio no físico sino mental, que hasta levantarse por las mañanas es difícil, porque sabes que tienes que volver al caos. Llegas a la casa agotada, como si hubieses corrido 4 maratones en el día. No tienes tiempo para nada y solo quieres tirarte en la cama y dormir.

En cuanto a las relaciones de pareja, ya no hay responsabilidad afectiva ni honestidad. ¿Para qué ilusionar a la otra persona si no hay ninguna intención de formar algo juntos? No tienen idea de lo que cuesta sanar un corazón roto e intentar volver a confiar en alguien. No son honest@s y así la otra parte sabe a lo que va. Ya es decisión propia si se va a meter ahí, pero no undan a la persona. ¿Qué necesidad hay de eso? La comunicación es importante, porque al final solo dejan a la otra persona llena de dudas e inseguridades, y para variar cambian de pareja como cambiar calcetines...

Con todo eso, ya no dan ganas ni de levantarse de la cama y solo dormir y dormir... pero hay cosas que pagar, hay un hijo que cuenta contigo, y uno está hundido en un pozo con una ansiedad terrible que te llena la cabeza todo el día con pensamientos de ¿qué podría haber hecho mejor? ¿No debería haberlo dicho así? ¿Qué hay de malo conmigo? Y un montón de cosas...

Ya las cosas no son iguales, ya nadie tiene empatía por el otro... ¡Qué agotador es vivir ahora!