Pregutas pesadas
Nunca he tenido una mala experiencia en una entrevista de trabajo hasta el día de ayer. Yo soy Técnico en Trabajo Social y llevo un año sin encontrar empleo, debido a mi desesperación por comenzar a trabajar me puse a postular en ofertas laborales de cualquier rubro para adquirir dinero pronto, mi situación es mala ya que por violencia intrafamiliar tuve que prácticamente huir de mi casa con lo puesto, y por el miedo no quiero ni acercarme a mi antiguo hogar por ahora una amiga me aloja en su casa.
El caso es que ayer me llamaron para el puesto de cajera en una tienda, entiendo que para estas entrevistas no es necesario la formalidad, pero sí hay que ir bien arreglada, yo no tengo casi nada de ropa así que me puse un vestido negro hasta las rodillas, un tapado morado y pantys y zapatos negros.
Habían dos personas que hicieron la entrevista; La jefa de RR.HH junto con el jefe de local. Cuando fue mi turno de entrevistarme este caballero me miró de pies a cabeza y le hizo una señal a la tipa de RR.HH y ambos se rieron casi escondiendose, luego me hacían las tipicas preguntas de una entrevista como hablar de mi experiencia laboral o por qué quería el puesto o cuales eran mis competencias, ellos en todo momento me interrumpian y me decían cosas como; '¿Quieres que te contrate y vienes vestida así? Te informo que acá se trabaja con pantalones', 'Espera, ¿Vives solamente con una amiga? Porque yo te veo bien rellenita y se nota que viven bien', 'Me dijiste que tu pasatiempo es leer, por eso notaba que eras media rara', en cada comentario que me decian ambos reían y yo solo los miraba. Al final de todo el jefe de local me dijo 'Mira sabes qué, te daré el puesto porque hoy día me siento bondadoso' y ella le dice 'Ay pero jefe ¿está seguro? No se vaya a arrepentir después, bueno eso si es solidaridad (Lo dice entre risas).
Yo sinceramente me quedé todo ese rato en shock, no pude decir nada para defenderme, solo salí de ahí y caminé rápido hasta llegar al metro, me puse en una esquina y lloré mucho, luego llegué a la casa y continué llorando. Obviamente no me presenté a trabajar, pero acá sigo tirando C.V y de ningún trabajo me llaman.