Mujer, casos de la vida real...
Hola, acompañenme a leer esta triste historia...
Hace varios años tuve un pololo al que mi familia no quería porque venia de una población de mala reputación, pero el no era un flaite ni mucho menos, habla bien, se expresa correctamente. Lo conocí hace 10 años e iniciamos un pololeo bien bonito, jamas una falta de respeto ni nada, pero mis padres jamas lo aprobaron, fue tanto que me obligaron a terminar con el, porque decian que no era para mi y bla, bla.
A los años siguientes tuve un par de pololeos insípidos de unos meses, en cuales siempre estuvo el recuerdo de ese chico anterior, nunca lo olvide ni deje de quererlo, pero ya pasados varios otros años y cuando yo ya tuve mi independencia, con mi casa propia, nos volvimos a reencontrar y decidimos darle otra oportunidad a lo nuestro, todo marchaba bien, incluso se vino a vivir a mi casa junto a nosotros (mi hijo y yo), pero otra vez se enteraron mis padres y fue nuevamente una guerra campal, llegando a los insultos hacia el y amenazas hacia mi, diciéndo incluso que si no lo dejaba me iban a quitar a mi hijo, pasaron 2 años y fue tanta la presión de mis padres, tanto insulto, tratándolo de drogadicto y amenaza que decidi terminar la relación y el volvió a su pobla. Cuento corto, a pesar de que mis papas creen que estamos separados, seguimos juntos igual, ya que jamas me ha tratado mal, esta bien, aveces se fuma su pitito, pero quien no? Además mi madre alega y toda mi familia fuma, pero a el lo trata de drogadicto, flojo y varias cosas mas, es obvio que muchas veces las parejas enfrentan crisis financieras, la cesantía o enfermedades, pero todos miran la paja en el ojo ajeno y nadie ve la viga en el suyo.
