Me drogaron
El viernes 30 de junio me quede trabando media hora más tarde, por lo que pedí un uber para llegar rápido a mi casa, el tema fue que me drogaron en el uber, íbamos por la autopista y comencé a sentirme mal, el cuerpo lo sentía pesado, con hormigueos, el corazón me latía fuerte, escuchaba mi corazón, trataba de llamar por teléfono pero tenía mis manos torpes y en el momento que peor me sentía, ya casi a punto de perder el conocimiento, recordé a mis hijos, comencé a respirar profundo para no ponerme nerviosa y pude videollamar a mi niñera, le dije lo más fuerte y claro posible que me sentía mal, que le estaba compartiendo mi ubicación y los datos del uber y que no me cortara. En la autopista había demasiado taco, le dije al chofer que mejor nos fuéramos por la caletera, él me ofrecía agua insistentemente pero siempre se la rechacé.
Yo creo que el sabía que me había dado cuenta de que me había drogado y por eso tomó la caletera, para mi suerte había taco, cuando el auto salió de la autopista me saqué el cinturón lo más rápido posible y me bajé del auto, caminé lo más rápido posible sin mirar atrás, con miedo de que me siguiera, me bajé en la panamericana, en el centro de justicia, cuando llegué a la estación de gasolina no me salían las palabras para pedir ayuda, la cajera me preguntaba si estaba bien y solo atinaba a negarle con la cabeza. En la fila de la caja habían 3 tipos de como mi edad, me ayudaron a sentarme y trataron de comunicarse con carabineros pero no contestaron, me compraron un agua y me ofrecieron llevarme a la comisaría, le saqué una foto al carné del chofer y le dije a mi niñera qué el me iba a llevar a la comisaría, aún le estaba compartiendo la ubicación a ella.
Finalmente pude llegar a la comisaría y poner la denuncia, fui a la clínica a constatar lesiones y averigüe que el mismo auto, manejado por su dueño, quien era el mismo que manejó en mi viaje, el año 2019 había drogado a una chica y la secuestró, el fue procesado en su momento y ahora 4 años después volvía a hacer lo mismo. Doy gracias a Dios de seguir viva, de que me di cuenta de que me habían drogado, si no, la historia habría sido distinta.
