No invierten bien

Hola mi confesión es laboral, trabajo en un colegio de provincia en Educación diferencial e integración. Con niños TEA y Síndrome de down. Es un bonito trabajo, me gusta y me siento cómoda con ellos, soy abnegada la verdad.

Lo malo es que es tan mal pagado en todo sentido, mucha exigencia y poca flexibilidad, pero sobre todo con un sueldo vergonzoso y miserable por decir lo menos. Eso me desalienta bastante, no con los niños, Ellos son la mejor del mundo, sino de ver cómo es tan mal pagado el trabajo de educación en Chile, veo a Profesores sacarse la mugre, no paran y enseñan y educan a muchos niños, las asistentes que hacen más aún por Ellos y que los padres tratan como la Nana o la tía de la guardería, las asistentes especiales peor aún. No quiero parar ni bajar las alas, amo mi trabajo, quiero seguir en esto porque sé que puedo lograr muchas cosas en los niños, es más bien un desahogo, una pataleta ante un mal sistema que llevo años viendo que no mejora nada y lamento llegar a fin de mes con cuatro chauchas y saber que eso nunca será distinto.

Ni siquiera pagan el mínimo al bolsillo, me avergüenza contarlo. Por lo menos ahora tengo unas semanas de vacaciones y eso me pone contenta, estaré en casita con mis niños.