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La sabiduría popular

'Toda la vida, la oveja le temió al lobo, pero fue el pastor quien se la comió.'

La oveja en este refrán representa a un individuo o grupo que confía en la protección de una autoridad superior, en este caso, el pastor. El lobo simboliza los peligros obvios y evidentes que se espera que el pastor proteja a la oveja. La vida de la oveja, en este contexto, se centra en temer al lobo y confiar en el pastor para la protección.

Sin embargo, la revelación final es que la verdadera amenaza para la oveja resulta ser el pastor, la entidad que se supone debe protegerla. Este es un giro inesperado y trágico que subraya la idea de que las amenazas más dañinas a veces pueden provenir de las fuentes más insospechadas.

En un sentido más amplio, este refrán se refiere a situaciones en las que las personas confían ciegamente en las autoridades, las instituciones, los líderes o las figuras de confianza, solo para ser traicionadas o explotadas por aquellos mismos protectores. Nos recuerda que es importante ser críticos, incluso de aquellos en quienes confiamos, y no subestimar los peligros ocultos mientras nos enfocamos únicamente en los evidentes.

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