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Hola a todos! Siempre leo las confesiones y ahora me tocó a mi, es más bien una reflexión.

Resulta que para juntar unas monedas extra estoy pituteando ayudando a unos amigos con su pyme. Les hago los repartos de desayunos y regalitos a domicilio. Estos días me ha tocado entregar regalitos del día de la mamá a muchas señoras mayores que reciben felices los regalos, lloran, me abrazan, se sacan fotos y todo. Para mi es bonito hacer esto aunque solo sea el repartidor...

Me llevo a pensar en mi propia mamá que se crío en el campo, sola, sin mamá ni papá, como perrito de una casa en otra y más encima a cargo de una hermana porque quedaron huérfanas chicas. Mi vieja me contaba que la primera persona que le hizo un regalo fue una vecina cuando ella salió del colegio, en su infancia nunca tuvo un regalo ni ropa nueva ni nada, le daban todo usado y lo que sobraba y vivió su vida postergada por otros.

Ahora que veo a esas señoras mayores salir felices a recibir sus regalos pienso cuántas de ellas habrán tenido vidas como las de mi mamá, que nunca supo lo que era un detalle ni un cumpleaños, quizás ni un cariño.
Sé que a la mayoría de nuestros padres les tocaron infancias difícil y por lo mismo fueron duros criandonos a mi generación, ahora la cosa no es tan así como tener que salir a trabajar a los 10 años pero si deben haber niños que no reciben ni un dulce de regalo...

Así como mi mamá y mucha gente que ahora es mayor y se emociona tanto al recibir un regalo por más pequeño que sea.



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