Parte 2...
En noviembre del año pasado escribí que estaba como un gato al que iban a atropellar, por los maltratos de mi ex.
Han pasado unos meses desde que me fui, y fue por lejos la mejor decisión, me vine al sur con lo puesto prácticamente y con mi bebé. Si bien me costó, lo denuncié y hasta audiencia tuvimos, tiene orden de alejamiento, estamos a muchos kilómetros de distancia y eso ayuda harto a mi tranquilidad.
Acá empecé tratamiento psicológico y apoyo en la casa de la mujer, debo decir que estoy mejor, mucho mejor, estoy vendiendo comida y hago aseo un par de veces a la semana, y con eso solventó mis gastos. si bien jamás había trabajado en eso, esto hoy me ha ayudado a salir del hoyo en el que estaba metida.
Gracias a las personas que me orientaron en mi confesión anterior, en verdad que la violencia intrafamiliar es horrible, pero como bien dicen se puede salir y ser feliz sin el agresor cerca.
