La curiosidad mató al gato
Estoy en la casa de mis suegros, por diferentes razones nos tendremos que quedar este finde aquí.. Ellos no están, solo estamos, mi esposo, mi hijo de un año y yo. Es una casa muy antigua, enorme y llena de muebles viejos, el problema empieza cuando yo estaba con mi bebé jugando en el living y se me ocurrió empezar a ver que habían en los cajones de los muebles antiguos, si, super intrusa. Abría uno y pillaba juegos viejos, puzzles llenos de polvo y de repente, unos lentes que parecían lupa de tanto aumento que tenían, de curiosa me los puse... Fue ahí que sentí algo extraño, me los saque de inmediato, los dejé donde estaba y me cambié de sillón rápidamente.
Aquí es donde todo se pone turbio, empecé a ver a una vieja en los reflejos de los vidrios de los muebles, pero parpadeaba y desaparecía, pensé que era mi imaginación pero también veía la casa diferente, paredes pintadas de otro color, muebles en lugares distintos todo mas nuevo, veía gente vistiendo de terno comiendo cosas... Y empecé a sudar mucho, pero era extraño, veía eso y de repente parpadeaba y veía todo normal, esto pasó a plena luz del día... Llegó mi esposo y le conté lo que pasó, de la nada vomité, estaba toda mareada, viendo como una casa del pasado y actual con cada paradeo.
Como pude le conté a mi esposo lo que había hecho, eso de ponerme esos lentes y el me dijo que los lentes 'eran de su abuelita' la señora había muerto hace mas de 10 años y murió como a los 100 años, yo jamás la había visto, pero la describí igual a como era cuando estaba un poco más joven... La cosa es que entre sudor, vómito y fatiga, me borré por unos segundos.
Mi esposo llamo a mi mamá y me hicieron como una pseudo descarga, yo jamás había creído en estas cosas... Vi un montón de weas y a plena luz del día.
Después me contaron que era un vieja cuica que adoraba esas fiestas formales, describí exactamente la casa como era antes y como estaba distribuidos muebles y sillones... Fue muy brigido vivir eso, en la noche soñé que la señora estaba sentada en un sillón y me agradecía por llevar a mi hijo a su casa, pero que no debería ponerme sus lentes, que nos deseaba lo mejor.
Desperté para la corneta, parece que se enojo el fantasma porque usé sus cosas... Jajaja aún estoy impactada con lo que pasó, la curiosidad mató al gato, pero murió sabiendo...
