De donde sacan fuerzas?
Desde hace tiempo, he querido escribir para entender cómo superar los obstáculos de la vida. Cuando era niña, sufrí abusos por parte de un familiar, lo que ha dejado una huella profunda en mi vida. Soy una persona muy sensible, insegura y retraída. Me casé joven y tuve hijos muy pronto, pero siento que la persona que está a mi lado no me hace la vida fácil. Recordar constantemente mi infancia es muy complejo. De repente, invaden mi mente recuerdos dolorosos y una sensación de nostalgia me paraliza. Pensé que con el tiempo estaría más tranquila, pero la verdad es que nunca se olvida. Me pregunto por qué nadie me protegió, por qué nadie denunció al culpable y por qué no fue enviado a la cárcel. ¿Mi madre lo protegía a él en vez de a mí? Estas preguntas me atormentan y me hacen mucho daño. Además, mis padres se separaron cuando era muy joven, así que también experimenté el abandono. Todo ocurrió al mismo tiempo y ahora que soy adulta y tengo hijos, sufro con mi esposo, quien puede ser cruel y decirme cosas muy feas cuando se enoja. Aunque la mayor parte del tiempo es buen esposo, no me siento protegida ni segura con él. Siempre me expone y, según él, es para que yo sea más fuerte, pero llega un momento en que me resulta difícil seguir adelante. A veces siento que no puedo más. Lo único que me detiene de acabar con todo son mis hijos. No me importa el resto. Ayer no podía soportarlo más y quise tomar una decisión drástica, pero no lo hice porque pensé en los demás: en mis padres, en mis niños. ¿Qué pasaría si me vieran morir?
A pesar de todo, trato de sacar fuerzas para seguir adelante en esta vida que me ha tocado.
A los padres les pido que no descuiden a sus hijos, ni los dejen al cuidado de familiares o amigos sin asegurarse de que sean personas confiables. El abuso deja cicatrices que pueden durar toda una vida.
A las parejas les pido que, si de verdad aman a sus parejas, no los lastimen ni los hieran. Cada uno es responsable de su propia vida y sus decisiones.
