Mejor que se vaya!
En la pandemia me cambiaron al jefe por una jefa. Ella es preciosa y muy atractiva por lo demás. Como estábamos en teletrabajo, hablábamos sólo por Whatsapp. Yo soy bueno para el hueveo y le tiraba tallas a las que ella me respondía, lo que terminó en un bullying que a la larga hacía entrete la pega.
Cuando volvimos a la oficina el hueveo se hizo presencial y el hueveo aumentó. Yo no tengo mucho brillo físico, pero no viene al caso por lo siguiente: que ambos somos casados. Por lo que desde ya tengo cero intención de sobrepasarme con ella y no creo que ella lo haga conmigo.
Igual nos tiramos tallas subidas de tono y de repente ella me abraza por detrás o yo la abrazo a ella y nunca se corre. Nos sacamos fotos juntos, también le saco fotos a ella y le digo que se ponga sexy y se ríe y me hace caso. Como lo hacemos en público lo tomo como algo inocente, pero cuando estamos solos me siento súper incómodo. Porque siento esa presión animal que tenemos los hombres de intentarlo y cruzar la línea, y sí, estoy justificándome.
Una vez nos quedamos hasta tarde en la oficina y estábamos solos, pero no quise ni tocarla, como que salí arrancando.
No me siento su amigo, pero es muy buena jefa. No arruinaría esta buena situación laboral intentando algo con ella, además que amo mucho a mi esposa, es una reacción instintiva que como que me llama a jugármela, pero en serio no quiero y hasta el momento he resistido.
Igual me paso el rollo de que si fuera ella la que diera el primer paso, le besaría hasta la sombra como dice Arjona.
Hace poco me enteré que se va y ya no trabajaremos juntos, me da pena, pero creo que será lo mejor.
