Los hijos esperan a su papá

Les cuento, estuve junto a mi esposo 23 años entre pololeo y matrimonio, hace 5 meses comenzó a comportarse diferente, para el 19 SEPT se fue de la casa pidiendo un tiempo... cosa que yo la tonta creí, pero después leyendo e informándome me di cuenta que pedir tiempo es decir adiós, tenemos dos hijos a los que no llama por teléfono, solo se los lleva los días de visita y se los deja a su mamá, no les compra ni un yogurt.

Ya estamos en los cuarenta y algo, pero se convirtió en un quinceañero, anda de lolo disfrutando con su nuevo amor, una mujer que le gustan los hombres casados, estoy segura que la tenía de antes.

Yo lo demande por visitas y pensión, en la mediación mintió sobre su sueldo, pero yo llevaba todo estudiado, todo lo que el negó yo demostré lo contrario, le dejé hasta el auto para que venga a buscar a los niños.

El cuento es que él desde que se fue me tomó un odio, cómo si yo fuera el mismo diablo, ha hablado muy mal de mi con sus amigos y compañeros de trabajo, me ha tratado como una basura, dice que soy un lobo con piel de oveja y en realidad yo no soy así.

Estoy clara que yo no perdí en este cuento, pues el perdió todo lo que habíamos construido en años, perdió hasta la confianza de sus hijos, ya que fue mi hijo mayor quien lo descubrió y con el menor lo vimos con la socia en la calle.

Yo amaba a ese hombre con el que me casé, lo amaba con todo el corazón, pero ese ser que es ahora es un desconocido para nosotros.

Nos abandonó por una mala mujer, cuando se de cuenta del error será demasiado tarde, ya es tarde.

Mensaje para los hombres... no engañen a su familia, no hagan sufrir a sus hijos y esposas, si ya no quieren estar con ellos lo deben conversar, decirles la verdad es lo más sano para todos.

Porque mis hijos aún están esperando la promesa que su padre les hizo... cuando esté bien regresaré...

Ya es tarde, nunca más volveré con él, me causo el dolor más grande de mi vida.