No si volver
Soy y ejerzo como educadora de párvulos, cambie de región y todo para ejercer.
El punto es que no tengo todos mis documentos al día, hay evaluaciones y otros papeleos que me falta hacer y es porque ocupo muy pocas horas no lectivas en mi horario, trabajo en un jardín infantil 45 horas semanales.
Estoy conciente de lo que significa y todo el trabajo extra que realizo para poder tener todo más o menos al día, pero es imposible con tanta cosa que piden.
A lo que voy es que tendré visita de una asesora en estos días y seguramente me dirá algo que me duela sobre mi trabajo, ella está haciendo su trabajo y es válido lo se, pero a veces no son tan simpáticas cómo deberían serlo.
En su visita anterior me inseguriso mucho acerca de mi forma de trabajo, de mis aptitudes como educadora, pero mi equipo y algunas otras compañeras me han apoyado, dándome a entender que no es así y que es solo mi visión de las cosas.
Mi tema va por la validación que nos hacen nuestros superiores a veces no es de la mejor manera, de hecho en mi trabajo no ocurre. Siento más validación desde mi equipo y compañeros de trabajo que de un superior.
Es más, jamás nos han reconocido como buenos elementos, de hecho cuando recien ingresamos al jardín era un ambiente totalmente tóxico, y hoy entre todas construimos un equipo que tiene problemas pero los afronta y logra llegar a acuerdos, avanzar y crecer.
Hay veces en que quiero renunciar, irme de vuelta a mi ciudad y volver a empezar. Pero mis coleguitas son las que me dan ánimos, las que me consuelan, apoyan, acompañan, apañan y validan, siempre son ellas.
Y eso, me quería desahogar y compartir con ustedes un capítulo de mi vida que estoy sufriendo, espero me vaya bien.
Ánimo a todos, y para los supervisores no sean tan mala onda, enseñen, guíen, acompañen, muestren y demuestren. Pero eviten insegurisar y restregar errores a sus supervisados.
