Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Ánimo cambiante

Hola a todos, siempre leo sus confesiones, algunas las comento y otras no porque a veces quedo en blanco de lo terrible que pueden llegar a ser, pero dejo mi reacción (algo es algo).

Necesito desahogarme, soy mujer de 30 y pocos y estoy emparejada con un hombre de 40 hace un año y fracción, vivimos juntos. Tengo un hijo pequeño de 6, mi pareja no es su padre, pero se llevan bastante bien. Tengo una buena relación con el padre, él tiene la tuición ya que cuando nos separamos yo no me encontraba bien psicológicamente y él tiene MUY buena situación y yo hasta hace poco pude sacar una carrera técnica en la que algunas empresas mugreras ofrecen el mínimo por ponerte la camiseta. Un asco y una desmotivación estudiar para sacar tan pocas lucas, pago sagradamente la pensión (es un moco a mi parecer, pero no puedo ofrecer más por el sueldo paupérrimo que recibo). Veo a mi retoño todos los fines de semana.

Aquí viene el drama, a mis ojos, mi hijo es el más lindo y precioso del mundo, pero me doy cuenta de que no se porta bien, come con la boca abierta, deja el piso lleno de migas, su pieza es un despelote, va al baño y se rehúsa a limpiarse solo, no pide las cosas porfavor, llega como patrón de fundo exigiendo su comida, me cambia la tele cuando la estoy viendo, podría alargarme más...

He intentado corregirlo con todo el amor del mundo, en buenos tonos, conversando con él y no hay caso, en mi infancia nunca me pusieron un dedo encima (una vez mi mamá me agarró de las mechas pero no recuerdo qué condoro me habré mandado). Mi pareja también lo aconseja, le dice que ya es un niño grande y que debe hacer sus cosas y ser más ordenado para que después no pase vergüenzas cuando vaya a una casa ajena.

Este fin de semana XL mi retoño lo pasó conmigo y noté un cambio, pero en mi pareja, estaba más callado, más retraído (por no decir amurrado). Íbamos a cenar y dejaba arroz repartido por toda la mesa, comía con las manos, y yo solo veía la cara de decepción de mi pareja, no decía nada. Me siento tan agobiada, porque cuando me he puesto firme con mi hijo, él se enoja y pega el portazo en su pieza. Estuvo a punto de no ir a pedir dulces porque se enojó conmigo al no lograr algo que quería.

Ante estas conductas, con su papá lo estamos empezando a llevar a psicóloga infantil, sé que debo ser paciente, que la psicóloga no hará magia, pero me siento súper triste, solo quiero que mi niño sea feliz y tenga buenos modales además de algo de consideración por el prójimo e independencia, que no tenga que estar yo lavándole los dientes o limpiándolo después de ir al baño.

Estoy desesperada porque siento que estas actitudes están también desgastando mi relación de pareja (quizás sean rollos míos, porque él no se queja de mi niño, pero la energía cambia cuando empiezan los berrinches).

Amo profundamente a mi retoño, pero me gustaría saber qué más puedo hacer por él, nunca le he puesto un dedo encima, pero he perdido la paciencia un par de veces y lo he mandado a su pieza castigado sin tablet y sin consola. Pero a los 5 minutos le toco la puerta y le pido conversar con él, yo termino llorando y abrazándolo, diciéndole lo mucho que lo amo. Pero las cosas al rato siguen igual...



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.