Mujer, mamá y profesional

Mi bebé de 1 año y medio asiste a la sala cuna desde los 8 meses. Yo trabajo desde casa generalmente y ocasionalmente voy a la oficina.

Con la pequeña hemos pasado por todas las plagas de Egipto y más, trato de que influya lo menos posible en mi trabajo, pero es muy difícil.

Hace 4 meses atrás estuvo con virus sincisial que derivó en una bronquilitis horrible, pasamos en la urgencia por lo menos 3 veces, tenía mucha dificultad para respirar y mi jefe de porto muy bien, me apoyó, la doctora de mi hija me dio licencia para que pudiera cuidar de ella las 3 semanas que no podría asistir a la sala cuna y obviamente teníamos control diario con konesiologa, luego día por medio y la última semana 1 vez y le dieron el alta. Le expliqué a mi jefe la situación y me entendió, dijo que cuidará de ella, que sabía lo que eso era

Sí bien mi jefe se porto muy bien en esa oportunidad, nunca más en todos estos meses me ha preguntado cómo está mi hija, ni nada. Yo tampoco le cuento nada de ella, es como si no existiera en mi trabajo, aunque varias veces he estado trabajando con ella acá, trato de equilibrar todo para que en las reuniones ella esté tranquila o durmiendo. Pero en una reunión particular con mi jefe mi hija grito y golpeaba el escritorio, el soltó una carcajada y me dijo.

'Bueno, eso era todo, cuándo tengas tiempo me pasas todo lo que conversamos, pero es para hoy en la tatde'.

Ese día mi esposo llegó del trabajo tipo 8 de la noche y se encargó de nuestra hija, yo seguí trabajando hasta las 10, envié todo y me escribe diciéndome que ya no necesitaba nada de eso, que la reunión para el día siguiente se había cancelado, que se le olvidó decirme'

Yo plop.

Igual cada vez que debe quedarse mi hija en casa yo me levanto a las 3 o 4 de la mañana a ver mis pendientes, avanzar lo que se pueda o alcance antes de que despierte mi bebé.

Pero ahora le dio el famoso boca mano pie... No puede ir en una semana y media y, sus pies están con muchas heridas, no quiere caminar y yo tengo cerros de trabajo, no quiero fallar, trato de hacer todo, pero no me da el tiempo, ni mi cabeza, estoy cansada, paso con mucho sueño, lloro por nada, pierdo la paciencia con mi hija, mi esposo y con mi trabajo, quisiera estar tirada y solo llorar, pero no puedo, debo estar en pie día a día, poner cara feliz ante todos.

Mi esposo sale a trabajar a las 6 de la mañana y regresa a las 8 u 8 y medía y ahí el hace dormir a la pequeña, preparamos once entre los dos y realizamos las labores que faltan, algunas veces yo hago más o a veces el hace más labores

Pero siento que yo como mamá, cómo mujer, cómo profesional no rindo nada.

Mi mamá vive con nosotros y no me gusta molestarla para que me ayude con mi hija, porque tiene sus años y mi hija es grande y pesa mucho, ella solo la puede tener unos minutos y además a mi hija le gusta estar conmigo, porque yo soy de las que se tira al suelo a jugar con ella, bailamos, cantamos, sacamos juguetes y lo pasa bien, mi Mamá no juega así con ella, entonces ella solo llora y mi mamá me la pasa. Me ocurrió hace una semana que le dió conjuntivitis y me la enviaron a casa. Yo tenía que realizar una entrevista de 1 hora, mi hija no quiso dormir, así que mi mamá me dijo que ella la vería... Pero no funcionó, mi hija lloraba y golpeaba la puerta, mi mamá solo me decía que no había caso, yo pidiendo una y mil disculpas al candidato y mi hija termino en mis brazos mientras yo trabajaba y trataba de memorizar todo lo indicado, evitando que ella tocará el computador, que votará cosas, que no se comiera el lápiz ni las hojas para rayar, con llantos y todo. Me sentí un desastre total, avergonzada, ridiculizada en vivo y en directo.

Cerré la entrevista y solo atiné a llorar, me sentí tan incompetente.

Ya se acerca el día de trabajar y solo lloró pensándolo en que voy a hacer. Tengo 3 entrevistas continuas y una reunión con mi jefe, tengo informes que hacer y, enviar más currículums para mis búsquedas, realizar seguimientos, y hacer reportes, y yo... Yo solo atino a llorar. Porque imaginó la avalancha que se me viene y no me siento capaz.

Mi esposo me dice que si no puedo con todo me entenderán, pero me siento que soy un cacho en mi trabajo. El no puede faltar, trabaja en despacho, por lo cual le pagan por paquete entregado, si no entrega no gana y el es el que sustenta más la casa, lo mío solo es para pagar las deudas que adquirí por inmadura e irresponsable.

Ya no se que hacer...