Por unos pesos más
Hoy pasé a comprar cecina a un negocio de barrio, y la balanza marcaba un total de $2796. Al momento de pagar, el dueño me dice que son $2800. Le comento que voy a cancelar con tarjeta de débito (que es aceptada como medio en el establecimiento), y que me tiene que cobrar los $2796 que decía la máquina. El compadre me trató de ladrón, y yo, muy calmado y sereno, le digo que tiene que respetar la ley de redondeo. Me echó un par de garabatos, y por supuesto que me fui a otro lado a comprar.
No entiendo cuál es el afán de la gente de ser sinvergüenza.
