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Medicina alternativa

Siempre he vivido con la curiosidad y sentimiento de cuestionarlo todo (en el buen sentido de la palabra); de investigar, de descubrir, de saber cosas nuevas. Tuve una formación y experiencias que vinieron a profundizar aún más ese sentir y que me llevaron entre otras cosas en algún momento de mi adolescencia a través de estos cuestionamientos a renunciar a mi religión entre otras cosas (hijo de padres religiosos no fanáticos, pero muy ligados a la iglesia). No por imposición, sino por curiosidad y gustos personales, siempre me diferencié de mis amistades. Fui y soy muy sociable y hacía todo lo típico de un niño ‘normal’ como algunos llaman, pero en espacios de desarrollo personal era el niño que se acostaba con la enciclopedia, con un diccionario, con un libro de los 4 temperamentos, con la biblia a leer el apocalipsis, el que con fascinación se acercaba a hojear libros a la pequeña pero entretenida biblioteca de la abuela, el de otra música, etc. Me autoimpuse o algo así, la necesidad de contar con información antes de opinar o tomar una decisión en la materia que sea, sumado a tintes de rebeldía por conflictos con mis padres respecto al modo de vivir y teniendo en claro que solo el estudio y el trabajo algún día me sacarían de ese medio en el cual no me sentía cómodo (alcoholismo, depresiones, falta de afecto, escasos recursos, presenciar intentos de suicidio, hacinamiento, etc).

Hoy y nada que ver con mi profesión y trabajo, no le he perdido el gusto al saber, a la historia, al pasado, a lo que uno no ve. Voy a alguna ciudad, visito lugares históricos y hago el ejercicio mental de remontarme al punto temporal en cuestión y se siente genial. Básicamente pienso que no hay buenos ni malos como hoy se malacostumbra a catalogar, más bien personas de carne y hueso que hicieron cosas buenas y malas tal como nosotros y que nuestra realidad en parte es fruto de lo que ellos para bien o para mal hicieron. Así es como hace un par de años por curiosidad hice una investigación genealógica simple donde me llevé algunas entretenidas sorpresas. Entre ellas encontré el pueblo ‘origen´ de mi apellido paterno llegando a séptima generación y fui a visitarlo. Además, encontré la tumba de mis tatarabuelos en una pequeña ciudad en el sur he hice lo mismo. Para algunos puede ser estúpido, pero al pie de su tumba me puse contento, sentí buena vibra o como le llamen, y mentalmente di las gracias. ¿Por qué? dirán algunos, si ni los conocí y además están muertos; pero bueno, si ellos no hubieran estado juntos, no hubiera existido ni mi bisabuelo, ni mi abuelo, ni mi padre, ni yo, ni mi mayor éxito en la vida; mi hijo, por eso las gracias. Le conté a mi abuelo lo que hice y se emocionó el viejo (ya octogenario por lo demás) mientras le veía una cara de niño cuando le mostré el árbol, le nombré algunos seres queridos fallecidos y los documentos que encontré microfilmados con la ayuda desinteresada de una persona en Argentina (actas de nacimiento, matrimonio, defunción, sus firmas, letras, ocupaciones, etc.) y después de eso me dijo que quiere ir a visitar a sus abuelos; visita que tenemos pendiente.

Bueno disculpándome por la larga y dispersa intro y pasando al fondo. Por los típicos achaques que empiezan a aparecer cuando uno mira el carnet (nada grave) recurrí en tres ocasiones a medicina alternativa con algo de prejuicio por la charlatanería que en el rubro abunda, pero también impulsado por salir siempre de las fórmulas cotidianas impuestas por la medicina tradicional (afección-pastilla, y los cambios casi como recomendación anexa al tomar las pastillas) impulsado además por la curiosidad que antes les comentaba.

Primera experiencia: Un iriólogo no lejano a la figura de mi prejuicio con un léxico tipo Lazlo California que lo único que quería era sacarme un monto no menor de plata, intentando meter cuco con las afecciones que según él, sanaban con unas supuestas hierbas amazónicas pachamámicas de dudosa procedencia. Así que tal cual entrevista laboral: Un ‘voy a evaluarlo y lo llamo’, le di diplomáticamente como respuesta.

Segunda experiencia: Una irióloga recomendada por alguien mayor, serio y de confianza (masón por lo demás). Cobraba solo 10 lucas por consulta y no te vendía ningún producto como el susodicho, sino que te recomendaba hierbas o medicamentos naturistas que tú decidías donde comprarlos. Además, te daba recomendaciones bien prácticas y lógicas, así que a fin de cuentas no había nada extraño ni mucho que perder y lo intenté. El asunto es que, relatando esta experiencia en particular y detalle; al ingresar a su pequeña consulta acompañado de mi esposa, la irióloga me miró, me hizo varias preguntas y me pidió llenar una ficha que le pedí amablemente poder completar al final de la sesión (por la única y sencilla razón de contradictoriamente siempre ser un wn escrupuloso a morir). Es decir, con algo de conocimientos de proxémica, inteligencia emocional y esas cosas, no quería darle ni la más mínima seña verbal o no verbal de algo que diera pie a una lectura completa, para así evitar sugestiones y el ejercicio de gatillar comentarios tal cuál horóscopo diario con esas típicas frases poncho unitalla que les encajan bien a todos. Así que con cara de póker y no siendo yo, me senté no más a esperar lo suyo (La escena resumida en meme: ¿Le pasa algo?. No lo sé, tú dime xD). Ella me pidió el brazo, me tomó el pulso, me pidió la fecha de nacimiento, empezó a hacer sumas y figuras en una hoja en blanco y empezó a decirme muchas cosas. Cosas que increíblemente no tenía cómo saber, detalles minúsculos de mi ser, de mi vida e infancia como si hubiera estado conmigo en cada una de esas vivencias, o como si yo se las hubiera relatado con lujo de detalles. Me emocioné y contuve las lágrimas, me sentí expuesto a morir como ninguna sesión de psicoterapia o conversación profunda con un ser querido lo hubiera logrado alguna vez. Al mismo tiempo me sentía fascinado y me causaba admiración e intriga su capacidad a través de la práctica, a la par mi esposa también se sorprendía por los comentarios demasiado certeros (se desprende que al ser escrupuloso para este tipo de cosas no ando ventilando mi vida al mundo). Obviamente, además de aquello me fotografío y examinó detenidamente los ojos y su diagnóstico estaba fielmente en línea con lo que en paralelo físicamente hablando la medicina tradicional decía a través de los resultados de los exámenes de rigor. Desde ese día en adelante cambió totalmente el prejuicio a los practicantes de medicinas alternativas y comprobé empíricamente que no era justo meterlos a todos al saco. Al mismo tiempo se afirmaba en mí la existencia y fascinación por estos conocimientos pocos tradicionales de los cuales siempre se habla, pero poco se sabe.

Tercera experiencia: Estoy aún algo pasadito de peso, así que además de hacer cambios varios en hábitos (alimentación y deporte), desde hace un tiempo y buscando potenciar resultados como complemento, busqué Acupuntura como nueva experiencia. Por mi ejercicio natural de poner todo en tela de juicio obviamente busqué uno autorizado por el Minsal, y en la consulta, el tipo me hizo el mismo ejercicio del pulso, me miró detenidamente y de la misma forma se repitió la escena de la irióloga (nuevamente inexplicable la weá, si al fin y al cabo al ver como iniciaba la dinámica y por mi escepticismo natural jugué el mismo juego de póker anterior y además prejuiciosamente pensé que la sesión era solo poner las agujitas en puntos determinados del cuerpo y listo, pues no iba precisamente a una consulta psicológica, tarot o algo por el estilo por alguna afección mental o espiritual, sino que por rechoncho). En fin, sin darles lata nuevamente con más detalles, quedé igualmente expuesto y asombrado.

El asunto es que creo que las coincidencias no existen wn. Algunas vivencias resumidas en el primer párrafo me llevaron a dejar muy joven la casa y de ahí en adelante, al margen de los altos y bajos, todo ha resultado como se ha querido. Es decir, en parte debía ser así. Hace años dejé mi pega porque me estaban haciendo un pituto para una mucho mejor y ‘segura’ (se suponía), y resulta que en la puerta del horno se quemó el pan y quedé fuera. Me quedé sin pan ni pedazo, pero más bien no alcancé a tocar ninguna puerta, ni a imprimir un CV. Y mientras con mi esposa hacíamos cuentas angustiosas para ver cuánto tiempo alcanzábamos a vivir bien con nuestros ahorros, me llamaron de un trabajo mucho mejor. Ahí trabajé un par de años, gané mucha experiencia, se acabó el proyecto, me ofrecieron cambio de ciudad y unas condiciones no muy buenas, y yo algo bajoneado por lo que implicaba y en los días donde ya naturalmente me enlistaba a buscar un nuevo rumbo, me llamaron por otra oportunidad aún mucho mejor. Una vez a mi esposa le salió un muy buen trabajo, pero en una zona rural sin locomoción y alejada bastantes kms, más encima vivíamos en un lugar sin conocer a nadie, sin auto y sin saber manejar, estábamos en un problema que se solucionó por una casualidad días antes de su día 1. Conocí por un tema de mi trabajo a quien hacía un servicio diario de transporte a esa zona rural. Sin saber yo aún cuál era su trabajo lo invité a tomar desayuno y entrando en confianza rápidamente por temas en común (resultamos ser muy buenos amigos a pesar de que podía ser mi abuelo), nos fuimos contando cosas y me ofreció lo que se imaginan sin interés de por medio, sin siquiera pensarlo ni pedirlo. Una vez con mi esposa pudimos haber muerto por una llave de gas abierta, un gato nos fue a avisar maullando y no entendíamos qué mierda quería porque no paraba, hasta que nos dimos cuenta de lo que nos avisaba. Nuestro primer autito comprado con esfuerzo nos lo vendieron malo (a sabiendas y malintencionadamente) y entre falla y falla hice mierda el motor. Para pasar las penas fuimos al casino, me apellidé cuevas por un acierto y gané las lucas para mandar a arreglarlo. Una vez con un amigo perdimos un bus y echando pericos tuvimos que esperar media hora al siguiente. Al rato vimos en twitter que el bus que habíamos perdido se había volcado y hasta hubo muertos. A mi mamá le dijeron que yo estaba muerto en su vientre y querían inducirle el ´parto´. Ella se negó porque le porfiaba al equipo médico que sentía a su hijo moverse (le decían que eran reflejos o algo así y que si no lo hacían ella podía morir). Finalmente por la porfía de mi mamá nací sano (ella me cuenta que se dio el gusto triunfante de ir a mostrarle ‘el feto muerto’ al doc una vez que nos dieron el alta xD). Y bueno, así podría comentar uno que otro más episodio de buena fortuna.

Hoy me siento un tipo dichoso de disfrutar de oportunidades impagables que se me han dado y que hemos fabricado con esfuerzo también. Como cumplir sueños de niñez, recorrer gran parte de Chile, viajar en un par de ocasiones al extranjero, y por sobre todo y más importante; de conocer y contar con muchas personas y vivencias bonitas en distintos contextos. Que no se malinterprete, no me siento ni superior ni especial, ni menos un wn zen como más de alguno tal vez se imagina, así que sáquese de la mente la figura de la tipa diciendo, me amo, te amo, siento, llama trina y weás raras xD. Más bien soy uno más, con sus desafíos personales, con su mochila a cuestas, acomodando y liberando peso, con el desafío latente que alguien sigue tus pasos, con sus cuentos, que a fin de cuentas y afortunadamente siento más buenos que malos. Al mismo tiempo reconozco indudablemente que siempre he sentido que hay algo superior que me resguarda en otro plano. Que me empuja y de la misma forma a mi familia; en lo personal y en lo laboral. ¿Será suerte, Dios, la naturaleza, los ancestros, el karma, la ley de atracción?, pueden llamarlo cómo quieran. Pero ese algo, con sus métodos (incomprensibles muchas veces) se encarga de tarde o temprano poner todo en su lugar.

Así que para los que publican en este espacio sus problemas les doy unas humildes recomendaciones que me han dado resultados o al menos eso creo:

1.- Den la oportunidad alguna vez a alguna medicina alternativa o conocimiento en el que nunca confió. Se dará cuenta que se puede ayudar asimismo y a otros, sin necesariamente comprender en detalle cómo funciona. Si es capaz de tomarse una bebida que no sabe cómo chucha, con qué ni donde la fabricaron y sin embargo la disfruta, siga su misma lógica xD hasta que encuentre una buena bebida y se va a acordar de esta confesión. Si maneja un auto y no sabe cómo mierda funciona, pero funciona y piensa que el tablero se llena de colores porque se ganó un premio, hágalo wn (ojo que no digo necesariamente invertir plata. Descargar un libro, ver un video, escuchar un audiolibro, vea usted lo que sea que le sirva).

2.- Otra cosa y más etérea por lo demás y en relación a la extensa intro del árbol y de mi ‘suerte’; recomiendo dar las gracias a quienes sienta (vivos o muertos). Más allá de los grandes misterios, soy un convencido de que esas gracias de corazón se transforman en buena fortuna y que somos un trabajo generacional y no nos damos cuenta (al menos así lo experimento no necesariamente a través de alguna religión o algo por el estilo). Y si bien la buena fortuna se acaba como dicen por ahí, el éxito perdura y como dijo Facundo Cabral, nacimos desnudos y sin dientes, y de ahí en adelante todo es ganancia. Así que no hay mucho que perder, más bien trasformar la fortuna en éxito. Así que dele las gracias al wn que se le ocurrió pasar de nómade a sedentario si gusta la ciudad, si le gusta la leche al wn que se le ocurrió por primera vez en la existencia pegarse a la teta de una vaca (siempre me pregunto qué pasaba por la mente de ese wn), de las gracias al wn que inventó los artefactos que usted usa, al porfiado Pedro de Valdivia que se le ocurrió venir en tropa a dejar la cagada pero que gracias a eso varios cientos de años después Chile resulta ser un país con más cosas buenas que malas donde usted vive, a sus seres queridos que se han sacado la chucha de generación en generación para que usted hoy sea quien es (hemos tenido 2 padres, 4 abuelos, 8 bisabuelos, 16 tatarabuelos, 32 trastatarabuelos y así progresivamente hacia atrás. ¿No le causa fascinación que en este comportamiento binario de nuestros orígenes se hayan tenido que conocer por ejemplo hace pocas generaciones 128, 256, 512 ó 1024 personas, en distintos contextos para que recién usted recién nazca y más encima las esté cagando jaja?, mejor no se lo permita xD). En fin...hay muchas razones para dar gracias y comprender que somos gregarios aquí y en la quebrada del ají, y que además no solo somos causa, sino consecuencia, así que vea usted a qué o quienes prefiera dar gracias.

De alguna forma me lo han dicho varios libros, personas claves y vivencias. Y sé que suena cliché. Pero hay 4 simples actos que solucionan casi todos los problemas como si fuera magia: Saludar, dar gracias, pedir perdón y perdonar. Y si ninguno de ellos da resultado; bueno alejarse y liberarse del peso es lo que queda. Y sí...decirlo suena más fácil que la chucha, practicarlo para nada (he ahí el desafío diario), pero wn, ninguna obra de arte se hizo en un día, así que tampoco se sienta la vístima xD. Cuesta más aún cuando estamos rodeados de situaciones o personas que se merecen un alineamiento de chakras con un charchazo o una acupuntara tipo budú, eso está claro. Pero cuando para problemas simples y repetitivos cambiamos la fórmula, lo demás parece magia y lo doy firmado. Una frase por ahí decía que, si buscas resultados distintos, no debes hacer siempre lo mismo. Y otra que me abrió los ojos fue y cito textual; ‘Lo que no se define, no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se puede mejorar se degrada para siempre’. Suena bonito, pero qué es medir, sino comparar. Y si NO definimos cosas y a su vez NO las comparamos o NO nos comparamos con nuestro yo pasado para ser cada día mejor, sea por nosotros, nuestros seres queridos o nuestro trabajo; siento que simplemente perdemos el tiempo, le quitamos sentido al juego y sentenciamos las cosas al fracaso.

Cuando me toca contratar a alguien y le hago la entrevista laboral busco (sinceramente al ojímetro) estos bichitos que les acabo de relatar en los postulantes. Ya que los conocimientos técnicos se pueden aprender, lo otro es más difícil de encontrar. En la empresa donde trabajo la fórmula en su momento fue distinta y trabajaban con una empresa Headhunter (que así le llaman en Chile para vender más y suene más ‘Fancy’ no más. Jaja) pero los resultados eran una mierda solo gastando plata. Por mi parte contraté a 5 personas para conformar un área y son 5 personas que han crecido en la empresa, promovidos algunos, pero todos siguen sumando años y haciendo bien su trabajo, ya como 4 creo. Y a pesar de ya no ser su jefe por estar en otra área, la confianza sigue tal cuál cuando éramos equipo directo. Me hablan solo para temas personales a veces, e inclusive en mis cumpleaños solo para saludarme. Signo que no se hacen tan mal las cosas y otra razón para sentirse agradecido. En contraparte como les comentaba, he visto otros procesos con resultados no deseados para otras áreas y es increíble la cantidad de cabros que quieren todo ahora ya!, que porque hicieron un curso quieren ascender, que llevan un mes y como hicieron bien su pega quieren ser supervisores, que mal agradecen hasta el esfuerzo de sus papás que le pagaron la carrera y que ni por eso demuestran un poquito de tolerancia a la frustración para ponerle el hombro wn (no pensarán que los viejos podrían haber destinado la plata de esa deuda para ir a Cancún en vez de pagarle un cambio de carrera por ejemplo). Los procesos son naturales y además existen más de un tipo de inteligencia, no solo alimentar el CV con líneas de texto.

Tengo una hermana menor que es fiel foto a lo último que les comento. Todo es un deber del resto, nada se agradece porque es la reina. Primero fue nini por varios años (subvencionada por la fundación 'Mis padres' que no veían nada raro ni mal en ello y que si yo hacía algún comentario para impulsarla a crecer, era crítica y soberbia desde mi bienestar según ellos. Así aprendí a no meterme en weás xD). Después estudió una carrera para ser jefa; palabras de ella (Cómo me hervía la sangre por dentro cuando decía eso, más aún considerando que no veníamos de cuna de oro, todo lo contrario). Cuanta soberbia en esos comentarios y ni les cuento como se refería a los trabajadores en sus primeras experiencias. Que mal trabajo de algunas personas y de algunas casas de estudio en vender la pomada así, y que por otra parte muchos jóvenes la compren de una, dando pie a un montón de frustraciones futuras por las expectativas infladas, que mal olvidarse de dónde vienes. Todo en la vida es trabajo (hasta la salud por lo demás) y todo trabajo se hace de menos a más. Un día estamos arriba, otro abajo y lo demás...tiempo al tiempo.

Una simple imagen que veía a diario al ir a la escuela y que consideraba solo una coincidencia, después de años como una epifanía, comprendí y le di un sentido real; eran los estribos de bronce de mi bisabuela colgados en una pared a la salida de la casa. Puestos no por casualidad por mi abuelo, su hijo, en un punto particular. Se desprende para qué. Mi hermana como era piti y weona no vio ni entendió nada jajaja. Éxito para todos.



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